MUNDO
Luto en Estados Unidos: Muere la magistrada Ruth Bader Ginsburg
La mujer admirable de la Corte Suprema de ese país se había convertido en un contrapeso para Trump. A sus 87 años, era un estandarte para las causas liberales y el feminismo, y un ícono de los millenials norteamericanos.
Los últimos años, el mundo político y judicial de los Estados Unidos estaba pendiente de la salud de una mujer excepcional: Ruth Bader Ginsburg. La famosa jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos, a sus 87, se había convertido en un símbolo no solo de la independencia judicial, sino del feminismo y el progresismo en el mundo. Falleció por un cáncer pancreático este viernes. Con su muerte, la gran pregunta es si Donald Trump podrá poner un magistrado en ese alto tribunal antes de que acabe su mandato.
Desde la llega de Trump al poder la relevancia de Ginsburg había crecido. El presidente había hecho saber que espera lograr cambiar la postura de la Corte en temas cruciales como el del aborto y el tratamiento de los inmigrantes. Pero a los objetivos de Trump se oponía Ginsburg.
La magistrada era el gran contrapeso pues lideraba el ala liberal de la Corte Suprema, tribunal supremo cuyas sentencias son inapelables y de obligatoria aplicación en todos Estados. Si Trump ha dicho que pretende lograr un viraje en la Corte, la magistrada Ginsburg había hecho saber que defendería su legado hasta el último aliento. Por eso, su fallecimiento tiene connotación de sismo político, no solo en Washington sino en todo el país.
Ginsbur era la magistrada de mayor edad en esa alta Corte. Su ausencia le da carta blanca a Trump para proponer un nuevo togado, obviamente, de sus afectos. Trump ya ha logrado poner dos jueces conservadores en la Corte Suprema. Se trata de Neil Gorsuch y Brentt Kavanaugh. El nombramiento de este último estuvo envuelto en una gran polémica pues desde que Trump puso ese nombre sobre la mesa arreciaron críticas contra el jurista al que acusaron de borracho e incluso de cometer abusos sexuales a mujeres. Pero contra viento y marea el Presidente republicano logró que el Senado aprobara la designación de Kavanaugh.
El presidente le había pedido a la magistrada Ginsburg que se retirara descalificándola de estar “mentalmente incapacitada”. En una entrevista con CNN la magistrada aseguró que planeaba permanecer en su silla como hasta los 90 años. Pero el cáncer le ganó a ese deseo.
La magistrada era un símbolo también de que todo se podía lograr con trabajo y esfuerzo. Proveniente de una familia de inmigrantes rusos, nació en Brooklyn, Nueva York. Cuando era una bebé perdió a su hermana. Y su madre falleció el día en que ella se graduó del colegio. Luego, gracias a su inteligencia consiguió un cupo en Harvard donde destacó como la mejor de la clase entre una jauría de 600 alumnos brillantes.
En su época universitaria ya era madre y su esposo fue diagnosticado con cáncer cuando ella estudiaba códigos en la biblioteca. Desde muy joven su convicción ha sido la de cerrar la brecha que diferencia a mujeres de hombres de cara a la ley y las oportunidades.
Una de sus máximas es: “Las mujeres sólo tendrán igualdad verdadera cuando los hombres compartan con ellas la responsabilidad de criar a la próxima generación”.