Madre hace creer a su hijo con cáncer terminal que se curó para que pueda morir feliz

Una madre rompió el corazón de sus seguidores y, al ser viralizado, de millones de personas alrededor del mundo al contar su historia. Se trata de Gezsa, como se identificó en TikTok, quien según ha revelado en sus redes sociales y en la página en la que recoge fondos, ha tenido 4 hijos, pero de estos ha perdido 3 por diferentes diagnósticos.

Gezsa cuenta un poco de sus historias en su cuenta de Launch Good, sin embargo, uno de los momentos más dolorosos y que llamó la atención de millones de personas sobre su vida, fue cuando contó en un video de TikTok sobre su pequeño Omar, su cuarto hijo, a quien tuvo que mentirle un día, solo para verlo sonreír antes de que muriera.

“Omar fue diagnosticado con linfoma no Hodgkin en julio de 2021. Fue una noticia devastadora, pero estábamos decididos a combatirla juntos. Omar pasó por seis meses de quimioterapia y se sometió alrededor de 18 cirugías debido a complicaciones. Pero a pesar de su valentía y fuerza, falleció en enero de 2022″, contó Gezsa en su cuenta de Launch Good.

Fue justo en su último procedimiento que, Gezsa decidió no decirle la verdad a su pequeño Omar, todo esto para no verlo decaído, sino que tuviera la ilusión de haber vencido la enfermedad y la esperanza de volver a casa.

“Uno de los peores días de mi vida. Mentirle a él. Decirle que su tratamiento fue bien y que finalmente había terminado y que podía tocar la campana porque había terminado (...) Pero eso estaba lejos de la verdad ¿Cómo le dices a tu hijo que se va a casa a pasar sus últimos días con su familia? Simplemente, no se puede”, afirmó la madre en el corto de TikTok, mientras se veía como el pequeño Omar tocaba la campana en el hospital.

Y agregó en la descripción del video: “doctores: ‘¿no le vas a decir?’ Padres: ‘no hay manera’. ¿Qué se suponía que debía decirle? ¿Que el tratamiento que hizo que tuviera múltiples cirugías no funcionó y tiene que irse a casa hasta que muera?”, indicando la triste noticia que debía cargar, pero que debía ocultar para que su pequeño no dejara de luchar antes de tiempo.

Médicos operan cerebro de un bebé en el útero

Un equipo de médicos en Boston, en Estados Unidos, realizó con éxito una innovadora cirugía a una bebé que aún se encontraba en el útero. La operación fue ejecutada a la pequeña Denver Coleman, quien fue la primera paciente de una cirugía cerebral en el útero, en Estados Unidos.

Derek y Kenyatta Coleman, los padres de la niña, quienes son originarios del estado de Luisiana, habían llevado el embarazo de manera normal, hasta que, los médicos descubrieron que la bebé tenía una malformación en la vena de Galeno, una anormalidad poco frecuente, que se presenta en los vasos sanguíneos dentro del cerebro, según informa el medio estadounidense CBS News.

Muchos bebés con esta afección desarrollan insuficiencia cardíaca o daño cerebral y, con frecuencia, no sobreviven. La opción que le dieron los médicos a los Coleman fue llevar a cabo la cirugía, antes de que naciera.

El tiempo apremiaba y en las imágenes de control podía verse que el corazón de la pequeña estaba luchando por funcionar de manera normal, porque la malformación se estaba volviendo peligrosamente grande.

A las 34 semanas de embarazo, un equipo de los institutos Boston Children’s y el Brigham de Boston llevaron a cabo el procedimiento quirúrgico para reparar su malformación, mientras aún estaba en el útero.

Los médicos utilizaron una guía por ultrasonido para llevar a cabo el proceso. En términos quirúrgicos usaron una aguja similar a las que se usan para la amniocentesis, un procedimiento que consiste en extraer líquido amniótico para conocer información detallada sobre la genética del bebé y que se aplica en casos de sospecha de alguna condición genética delicada.

Además, usaron pequeñas espirales, que colocaron directamente en los vasos sanguíneos anormales, para detener el flujo de sangre.

CBS News recogió el feliz testimonio de los orgullosos padres, que aseguran que los astros se alinearon para que todo saliera bien: “Derek y yo estamos profundamente arraigados en nuestra fe y oramos mucho por esto”, dijo Kenyatta Coleman, la madre. “Sabes, no había duda en nuestras mentes de que Dios haría un milagro… Ella dejó su huella en el mundo”.

Después de la operación y el nacimiento, han pasado siete semanas y tanto la mamá como la bebé se encuentran en perfectas condiciones.