Maduro anuncia que desde el 1 de enero no habrá restricciones para tránsito de carros particulares entre Venezuela y Colombia

El presidente de Venezuela Nicolás Maduro anunció que a partir del primer día del año siguiente, el 1 de enero de 2023 la frontera con Colombia se abrirá completamente, lo que significa que podrán circular libremente carros particulares, camiones y motos entre ambos países.

“Puedo anunciar que estaremos abriendo completamente -la frontera, de todo el occidente de Venezuela con Colombia, para el paso de vehículos, motos, camiones, todo, camiones, carros”, dijo Maduro en transmisión televisada por el canal estatal, Venezolana de Televisión.

Además añadió que esta noticia era un regalo de año nuevo para las personas que habitan la frontera entre ambos países. Maduro aseguró que desde Venezuela se están preparando todo para cumplir lo anunciado con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, una promesa que él bautizó como “la palabra empeñada” que prometen cumplir, para que las fronteras queden “funcionales” y “libres”, que permitan el paso libre de un lado a otro.

Siete años de una frontera a medias

Durante cerca de siete años la frontera entre ambos países había permanecido cerrada o con aperturas parciales, desde que Maduro bloqueara el paso entre ambos países, durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, argumentando la presencia de paramilitares colombianos en territorio venezolano.

La siguiente expulsión de cientos de colombianos que vivían en Venezuela por parte del gobierno de Maduro profundizó la crisis, que se terminó de agravar con el fin de las relaciones diplomáticas entre Colombia y el gobierno de Maduro en 2019, bajo el gobierno de Iván Duque.

Reestablecimiento de relaciones

Colombia y Venezuela reanudaron las relaciones diplomáticas a partir de agosto de este año, después de la posesión de Gustavo Petro como nuevo mandatario.

Un primer paso fue el reconocimiento desde Colombia, de Nicolás Maduro como mandatario legítimo de Venezuela, un paso que significó un giro enorme en la política exterior colombiana, después de que el expresidente Iván Duque hubiera reconocido a Juan Guaidó como presidente interino del país vecino, argumentando que Maduro ganó las elecciones en 2018 de manera fraudulenta.

Otro paso fue la posesión en agosto, del nuevo embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti: “Lo más importante es restablecer las relaciones diplomáticas y posteriormente las comerciales, culturales y de turismo”, dijo en ese momento Benedetti sobre su posesión.

A partir del 26 de septiembre se reestableció el paso de camiones de carga entre ambos sentidos por el Puente Simón Bolívar, como un símbolo del reestablecimiento de las relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela.

En cuanto al tráfico aéreo se celebró en el mes de noviembre la reapertura del transporte aéreo entre Colombia y Venezuela, con un vuelo charter de la aerolínea estatal colombiana Satena, que hizo viaje de Bogotá a Caracas. Sin embargo, actualmente no hay operación comercial entre ambos países.

Las aerolíneas comerciales que podrían operar entre ambos países serían: Avianca, Wingo y Latam, sin embargo el proceso estaría congelado, pues desde Colombia estarían esperando la autorización del gobierno venezolano para iniciar el proceso.

De acuerdo con noticiasrcn, el viceministro de Transporte, Carlos Eduardo Enríquez, habría asegurado que están a la espera de las autorizaciones deI Instituto Nacional de Aeronáutica Civil, INAC de Venezuela, para restablecer los vuelos entre Colombia y Venezuela: “Esperamos que haya esa reciprocidad para restablecer y poner en funcionamiento ese transporte aéreo que tanto lo requieren los países”, aseguró Enríquez.

Es posible que otra de las restricciones para reanudar los vuelos, sea la no autorización de la aerolínea venezolana Conviasa para volar a Colombia. Conviasa es una aerolínea estatal, que funciona en Venezuela desde 2004 y fue fundada bajo el gobierno de Hugo Chávez, pero se encuentra incluida en la llamada Lista Clinton, un nombre con el que se le conoce a la lista negra de empresas y personas, que desde el gobierno de Estados Unidos se consideran como vinculadas de tener relaciones con dinero proveniente del narcotráfico en el mundo.