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Nicolás Maduro, Javier Milei, Elon Musk y Gabriel Boric
Nicolás Maduro, Javier Milei, Elon Musk y Gabriel Boric | Foto: AFP/Getty Images/Reuters

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Maduro asegura que Elon Musk y Javier Milei hacen parte de una secta satánica y fascista para ir en su contra

En su discurso también arremetió contra Gabriel Boric y las redes sociales Tik Tok e Instagram.

Redacción Mundo
5 de agosto de 2024

Un nuevo ataque del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, contra varias figuras públicas a nivel mundial se vivió este domingo, 4 de agosto, en medio de un acto público por el 87.º aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana, que se realizó en Caracas.

El mandatario venezolano primero arremetió contra la oposición en Venezuela y las protestas que se vienen presentando en el país, en medio del escándalo por el fraude en las elecciones presidenciales que se adelantaron el pasado 28 de julio en el vecino país.

El espacio de intervención fue aprovechado por Maduro para arremeter contra figuras como los presidentes de Argentina, Javier Milei, y de Chile, Gabriel Boric, así como contra el magnate Elon Musk, con quienes se ha enfrentado en sus discursos en la última semana.

Contra el primero que la emprendió fue contra el dueño de la red social X, a quien señaló de tener símbolos diabólicos en su cuerpo y en su perfil. Así mismo, indicó que son sectas satánicas las que han venido siendo manejadas por Estados Unidos y puso el ejemplo del presidente de Argentina.

Los símbolos diabólicos que maneja Elon Musk. Miren su perfil, los símbolos diabólicos que tiene en su pecho, son sectas satánicas del poder estadounidense que han articulado sectas como las de Milei o en Venezuela como el fascismo que ha atacado al país”, indicó.

El gobernante insistió en que actualmente se está viviendo “una lucha de carácter espiritual, entre el bien y el mal; entre el odio, la mentira, el engaño, el fascismo, porque ustedes saben todo el ocultismo que hubo detrás de Hitler”.

Pero Maduro no se quedó ahí, también se refirió al gobierno del presidente de Chile, Gabriel Boric, al cual acusó de tener centros de entrenamiento pinochetistas para entrenar a los venezolanos en gran parte de las acciones terroristas que, según él, se vienen presentando.

Así que estamos enfrentando, conteniendo, derrotando, desarticulando y pulverizando un golpe de Estado ciberfascista criminal y debemos consolidar el camino de la victoria, que ya se ve en el horizonte por la paz del país y porque sigamos nosotros con la agenda que Venezuela necesita”, sentenció.

En medio de su discurso, también acusó las redes sociales TikTok e Instagram de ser los “principales instrumentos multiplicadores conscientes del odio y el fascismo, y el intento de dividir entre los venezolanos y de crear fanáticos fascistas que atacaran a la policía, a los militares o al pueblo chavista”.

Se refirió a que en Venezuela no había ningún tipo de regulación nacional y pidió recomendaciones del más alto nivel de la Seguridad de la Nación sobre este tema.

Más temprano, Maduro advirtió: “Tengan la seguridad que iremos por todos los criminales, por todos los fascistas, porque el fascismo en Venezuela no asaltará el poder. Estoy dispuesto a todo”, sentenció en medio de un acto de condecoración a la Guardia Nacional Bolivariana.

“Cuento con ustedes para que prevalezca el orden, la ley, la constitución y el derecho a la paz del pueblo de Venezuela”, fue el mensaje que envió a los miembros de la fuerza pública en el vecino país, que pasa por una crisis debido al fraude del que se le acusa al régimen en las elecciones.

Cabe recordar que Nicolás Maduro ya había advertido este sábado, 3 de agosto, que los “patrullajes militares y policiales” continuarán, al reiterar las acusaciones sobre unos supuestos planes de la oposición para provocar violencia en las manifestaciones contra su reelección.

Los patrullajes militares y policiales se mantienen en toda Venezuela para proteger al pueblo”, dijo Maduro en un acto en Caracas, refiriéndose a protestas que han dejado al menos once muertos, según organizaciones de derechos humanos, y más de un millar de detenidos.