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Maduro habla tras propuesta de Petro de repetir elecciones y se despacha contra Biden. “Da una opinión y a la media hora lo desmienten”
El presidente colombiano también pidió levantar las sanciones a Venezuela y una amnistía nacional e internacional para el dictador venezolano.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, marcó este jueves distancia de la propuesta que más temprano hicieron sus pares de Brasil y Colombia sobre repetir las elecciones que le dieron un tercer mandato entre denuncias de fraude de la oposición. Sin mencionar el tema directamente, Maduro insistió en que “Venezuela tiene soberanía” y “es un país independiente”.
“Yo no practico la diplomacia de micrófono, no lo practico jamás”, señaló el mandatario al equipo de prensa oficial. Si no, uno entonces se convierte en consejero de los demás países”. El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva sugirió más temprano celebrar nuevas elecciones con “la participación de todos los candidatos (...) y dejar que observadores de todo el mundo vayan a ver las elecciones”.
“Nunca voy a decir ‘Colombia, su gobierno debe hacer esto’ y sacar en mis redes sociales un consejo, no. Cada presidente sabe, cada Estado, cada país sabe qué debe hacer con sus asuntos internos”, remarcó el mandatario venezolano.
“En el caso de Colombia, hemos venido reconstruyendo con mucha dedicación las relaciones. Hablo con el presidente Petro, nos llamamos por teléfono, en privado hablamos muchos temas también, pero jamás con Colombia practicaría la diplomacia de micrófono”, dijo Maduro en unas declaraciones, según El Tiempo.
Maduro fue proclamado presidente reelecto con el 52 % de los votos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que no presentó el detalle del escrutinio tras denunciar un “jaqueo”, que expertos y observadores desestiman.
La Casa Blanca, por su parte, pareció retractarse este jueves de declaraciones del presidente Joe Biden en las que apoyaba repetir los comicios en Venezuela. Estados Unidos “ha dejado atónito al mundo porque desmienten al presidente”, opinó Maduro. “El presidente Biden declaró de manera intervencionista, sobre los asuntos internos de Venezuela (...) él da una opinión y a la media hora lo desmienten los voceros del Departamento de Estado”.
“Yo rechazo, plena y absolutamente, que el Gobierno de Estados Unidos pretenda convertirse en la autoridad electoral de Venezuela”, remarcó.
En entrevista con SEMANA, la líder de la oposición, María Corina Machado, quien ha vivido una feroz persecución de Maduro, rechazó esa tesis y la llamó un “exabrupto”.
“Hemos planteado una negociación para la transición democrática. He escuchado planteamientos de nuevas elecciones, eso es un exabrupto; la elección aquí ya ocurrió, ocurrió con las reglas del juego del régimen, ocurrió en condiciones totalmente asimétricas, y aun así, no solamente ganamos, arrasamos y lo demostramos”, dijo Machado en diálogo con Vicky Dávila.
De igual manera, María Corina Machado negó unos nuevos comicios, sobre todo por las pruebas que existen de la victoria de Edmundo González. “Entonces, la elección ya ocurrió y la soberanía popular hay que respetarla. Que se respete la voluntad del 28 de julio y que el mundo tenga la evidencia del resultado que ocurrió. El Consejo Nacional Electoral se niega a hacerlo, ¿por qué? Porque ellos también tienen las actas y son las mismas que tenemos nosotros, porque son documentos oficiales que se imprimieron simultáneamente, oficiales”, aseguró.
El cerco interno
El Parlamento venezolano, en tanto, aprobó el jueves por unanimidad la regulación de las oenegés, una iniciativa que activistas temen restrinjan derechos civiles. La discusión del texto, impulsado en enero de 2023, fue retomada el martes tras una solicitud hecha por Maduro de acelerar la discusión de un paquete de leyes que también incluye la regulación de redes sociales y el castigo contra el fascismo, término usado con frecuencia por el Gobierno para referirse a la oposición.
Las oenegés son blanco frecuente de ataques desde el poder. La ley las obliga, por ejemplo, a inscribirse en un registro local y hacer una “relación de donaciones recibidas con plena identificación de los donantes, indicando si son nacionales o extranjeros”. Su incumplimiento implica multas que pueden llegar a 10.000 dólares.
“Legaliza la persecución hacia la sociedad civil que ha denunciado los abusos y acompañado a miles de víctimas en estos tiempos oscuros”, cuestionó la ONG de derechos humanos, Provea, en X.
*Con información de la AFP.