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“Maduro tuvo miedo”: expresidente Macri celebró que el chavista no fuera a Argentina, en medio del ‘eco’ de ser detenido
El gobierno de Nicolás Maduro denunció un plan de “agresión” contra su comitiva, en el marco de la Celac.
El expresidente de Argentina Mauricio Macri celebró que el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, cancelara su participación en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). El exmandatario dijo que el “temor” del chavista había sido la razón por la que declinó su viaje, un día antes del encuentro.
“Maduro tuvo miedo. Se dio cuenta de que algo está cambiando en la Argentina”, señaló Macri en su cuenta de Twitter. Para el exjefe de Estado, la presencia de Maduro en la nación suramericana significaba una defensa del Ejecutivo a gobiernos que tildó como “autoritarios”. El paso atrás en la visita del chavista se confirmó este lunes 23 de enero.
Maduro tuvo miedo. Se dio cuenta de que algo está cambiando en la Argentina.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) January 24, 2023
Según el oficialismo venezolano, la decisión estuvo motivada al conocer un supuesto plan de “agresión” hacia su delegación. En un comunicado, el Palacio de Miraflores anunció que sus representantes desistían del encuentro y aseguró que se había establecido un “show deplorable” para desviar el objetivo de la séptima cumbre en la región.
La oposición abierta de Macri
“La inmensa mayoría de los argentinos sentimos vergüenza de que nuestro país se asocie con otros donde hay persecución, tortura, narcoterrorismo, presos políticos y elecciones fraudulentas que se burlan de la democracia. Todos los argentinos tenemos la obligación de recordar que Venezuela sufrió el éxodo más grande de la historia de América Latina”.
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“Para que quede bien claro: la bienvenida a estos dictadores no la organizamos nosotros los argentinos, sino un gobierno que languidece en su mediocridad, uno que pronto se llevará el desgraciado honor de haber sido el peor gobierno de la historia de la democracia de nuestro país”, agregó el exmandatario.
Recientemente, en entrevista con Folha de Sao Paulo, el presidente, Alberto Fernández, aseguró que su homólogo estaba “más que invitado” a la reunión de líderes latinoamericanos. El mandatario hizo un llamado a que se impulse el diálogo entre el oficialismo y la oposición, además de apuntar que “los venezolanos resuelvan las cosas entre venezolanos”.
Medios como La Nación informaron que para este lunes y martes podrían desarrollarse manifestaciones en Buenos Aires, en las inmediaciones del recinto donde se desarrollará la Celac.
El pedido ante la DEA
El terremoto por la participación que, hasta hace dos días era casi un hecho, avivó las tensiones en la política interna argentina. Esto después de que la opositora, Patricia Bullrich, dijera que presentaría una petición ante la DEA para que detuviera a Maduro, en caso de que llegara a su país al acusarlo de haber integrado el Cartel de los Soles y por señalamientos de violaciones a los derechos humanos.
“Si Nicolás Maduro viene a la Argentina, debe ser detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad. Tal como ocurrió con (el exdictador chileno Augusto) Pinochet en Londres, en 1998″, señaló en su cuenta de Twitter.
Nicolás Maduro es buscado y tiene pedido de captura por su participación en el violento Cartel de los Soles.@Rivadavia630 @ignacioortelli #SiPasaPasa pic.twitter.com/KOr3WdV3eJ
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) January 22, 2023
La argentina (presidenta de la organización PRO) explicó que hay un acuerdo de cooperación internacional con Estados Unidos, vigente desde 1998, que tiene el objetivo de ayudar en la búsqueda de información y posterior captura de aquellos sobre quienes pesa una orden de para responder ante la justicia.
En 2020 se fijó una recompensa de 15 millones de dólares del Departamento de Estado norteamericano en aras de consumar la detención. En ese momento, más de 50 países consideraban la administración del chavista como “ilegítima”.
Este lunes 23 de enero la dirigente aseguró que había ganado la democracia al conocer que el sucesor de Hugo Chávez había declinado su viaje. Bullrich dijo que celebraba el hecho de evitarse, en sus palabras, la “ofensa” de que el Gobierno lo recibiera “con honores” esta semana.