MUNDO
Marte en la Tierra: este es el campamento chino que imita las condiciones climáticas del planeta rojo
Se trata de una zona desértica, con rocas rojizas e incluso temperaturas similares a las del planeta rojo, donde se pueden hospedar cerca de 160 personas.
Que la humanidad esté cerca de Marte pareciera un evento en el que, aunque potencias del mundo trabajan constantemente, es todavía muy lejano, pues por ahora solo se han logrado enviar distintos robots para comprobar si hubo o no vida en el planeta rojo y cuáles son sus condiciones.
Sin embargo, China se concentró en traer las condiciones de Marte a la Tierra para que la humanidad pudiera vivir de cerca cómo es estar en ese planeta, pero sin trasladarse. ¿De qué se trata? La provincia china de Qinghai, en el noroeste del país, alberga desde el 2019 un campamento que simula las condiciones ambientales del plantea como parte de la campaña de su exploración.
El sitio está ubicado en una zona desértica con rocas rojizas e incluso las temperaturas que allí se alcanzan son semejantes a las de Marte. El campo de simulación cubre un área de 702 hectáreas y puede hospedar a 160 personas a la vez, según el medio local South China Morning Post. El complejo tanto alberga a turistas como sirve a los científicos, que lo utilizan para realizar trabajos preparatorios para las expediciones.
La construcción del ‘campamento marciano’ tuvo una inversión de 23 millones de dólares, y una vez concluida las autoridades afirmaron que planean invertir otros 374 millones de dólares en el proyecto y atraer a dos millones de visitantes al año para 2030.
Además, vale mencionar que el campamento tiene una superficie de 702 hectáreas y consta de un centro turístico, una comunidad Mars, una base de simulación y otras instalaciones.
La huella de China en Marte
Una huella para la eternidad, un “selfi” histórico con bandera china de fondo. Las fotografías enviadas por el robot Zhurong desde Marte llenaron de orgullo a la agencia espacial del país más poblado del mundo.
Zhurong, un robot cuyos paneles solares desplegados como alas le dan un aire de avión, se fotografió él mismo al lado de su plataforma de aterrizaje, gracias a otra cámara extraíble. En la plataforma de aterrizaje ondeaba una bandera china en un marco rojizo característico del suelo marciano.
El robot chino, que pesa 240 kilogramos, llegó a Marte a mediados de mayo tras un viaje de casi un año. Zhurong, el dios del fuego, según la mitología china, también tomó fotos de las huellas de sus seis ruedas en el suelo de Marte. “La huella de China”, según la agencia espacial.
El robot va a estudiar el suelo y la atmósfera del planeta rojo en una misión de tres meses.
El viaje de Zhurong es una proeza para China, que se convirtió en el segundo país del mundo en lograr algo semejante, después de que el robot Perseverance, de Estados Unidos, llegara en febrero a Marte.
El vehículo de exploración chino en Marte salió de su plataforma de aterrizaje y comenzó a explorar la superficie hace cerca de un mes. El lanzamiento de la sonda Tianwen-1 a Marte, que llevaba el róver Zhurong, marcó un hito en el programa espacial chino.
Tianwen-1 aterrizó en una vasta llanura de lava en el norte, conocida como Utopia Planitia, en mayo pasado y transmitió sus primeras fotos de la superficie unos días después.
Se espera que la sonda y el róver de Marte pasen unos tres meses tomando fotos, recopilando datos geográficos y recogiendo y analizando muestras de rocas.
El Zhurong, de seis ruedas, impulsado por energía solar y de 240 kilos de peso, lleva el nombre de un mítico dios chino del fuego.
China ya ha enviado astronautas al espacio, sondas a la Luna y ha hecho aterrizar un róver en Marte, la misión más prestigiosa en la competición internacional por el dominio del espacio.
Estados Unidos y Rusia son los únicos otros países que han llegado a Marte, y solo el primero ha operado un róver en la superficie.
Varios intentos estadounidenses, rusos y europeos de aterrizar róvers en Marte fracasaron, el último en 2016 con el aterrizaje forzoso de la nave espacial conjunta ruso-europea Schiaparelli.
La última llegada con éxito se produjo en febrero, cuando la NASA, la agencia espacial estadounidense, aterrizó su róver Perseverance, que desde entonces ha estado explorando el planeta.
*Con AFP