Mundo
Más de 6.500 trabajadores inmigrantes murieron desde que Catar ganó el derecho a organizar la Copa del Mundo
Según la información, 12 trabajadores han muerto cada semana desde que se inició la construcción de los proyectos del evento.
Desde que Catar ganó el derecho a organizar la Copa del Mundo, hace 10 años, más de 6.500 trabajadores inmigrantes de India, Pakistán, Nepal, Bangladés y Sri Lanka han muerto, según datos recopilados por The Guardian.
De acuerdo con la información, alrededor de 12 trabajadores inmigrantes de las cinco naciones mencionadas han muerto cada semana desde que las calles de Doha se llenaron de multitudes extasiadas que celebran la victoria de Catar.
Los datos de India, Bangladés, Nepal y Sri Lanka revelan que hubo 5.927 muertes de trabajadores migrantes en el periodo 2011-2020. Por otra parte, los datos de la Embajada de Pakistán en Catar informaron de otras 824 muertes de trabajadores pakistaníes, entre 2010 y 2020, informa el medio británico.
En los últimos 10 años, Catar se ha embarcado en un programa de construcción, en gran parte para preparar el torneo de fútbol de 2022. Además de siete nuevos estadios, se han completado o están en desarrollo docenas de grandes proyectos como un nuevo aeropuerto, carreteras, sistemas de transporte público, hoteles y una nueva ciudad, que acogerá la final de la Copa del Mundo.
Tendencias
Aunque los registros de defunción no están clasificados por ocupación o lugar de trabajo, según el director de FairSquare Projects, Nick McGeehan, es probable que muchos de los trabajadores que han fallecido estuvieran empleados en estos proyectos de infraestructura de la Copa Mundial.
“Una proporción muy significativa de los trabajadores migrantes que han muerto desde 2011 solo estaban en el país porque Catar ganó el derecho a albergar la Copa del Mundo”, señaló McGeehan.
Los resultados manifiestan la incapacidad de Catar para proteger a sus dos millones de trabajadores inmigrantes, e incluso para investigar las causas de la aparentemente elevada tasa de mortalidad entre los trabajadores, que en su mayoría son jóvenes. Esto porque se han producido 37 muertes relacionadas con la construcción de los estadios de la Copa del Mundo, de las cuales 37,34 están clasificadas como “no relacionadas con el trabajo” por el comité organizador del evento.
Por otro lado, detrás de estas cifras han quedado familias sin su principal sostén y luchando por conseguir una indemnización, cuando las circunstancias de la muerte de sus seres queridos no es esclarecida.
Estas historias tienen bastantes matices, pues existen casos como el de Ghal Singh Rai, de Nepal, quien había pagado casi 1.000 libras esterlinas en concepto de derechos de contratación por su trabajo como limpiador en un campamento para trabajadores de la construcción del estadio en Education City, y luego de una semana en el cargo se suicidó.
Otro caso es el de Mohammad Shahid Miah, de Bangladés, quien se electrocutó en su alojamiento para trabajadores después de que el agua entrara en contacto con cables eléctricos expuestos.
La extensa cifra de muertos de Catar, que recopiló el medio con datos oficiales, revela causas de fallecimiento como múltiples heridas contundentes por caída de altura, asfixia por ahorcamiento, causa de muerte indeterminada por descomposición, entre otras.
Sin embargo, entre las causas más comunes aparecen las que son llamadas “muertes naturales”, que por lo general son atribuidas a una insuficiencia cardiaca o respiratoria aguda. Según el medio, las clasificaciones de dichas muertes no suelen hacerse sin autopsia, aunque no se ofrece una explicación médica legítima del motivo subyacente de las muertes.
La investigación realizada por The Guardian expone la falta de transparencia, rigor y detalle en el registro de las muertes y la falta de compromiso con la seguridad de sus trabajadores.
“Las embajadas en Doha y los gobiernos de los países emisores de mano de obra son reacios a compartir los datos, posiblemente por razones políticas. En los casos en los que se han facilitado estadísticas, existen incoherencias entre las cifras que manejan los distintos organismos gubernamentales, y no existe un formato estándar para registrar las causas de muerte”.
Ante las preguntas realizadas por el medio al comité organizador de la Copa del Mundo, la organización lamenta las tragedias sucedidas y asegura haber aprendido una lección, a la vez que subraya que siempre ha mantenido la transparencia en torno al asunto.