Estados Unidos ya vacunó contra el coronavirus a una población igual a la de Colombia
La doctora dijo que la aplicación de las dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna no serán suficientes para compensar la demanda creada. | Foto: AP

CORONAVIRUS

Médicos dicen que detener el uso de la vacuna de J&J en EE. UU. puede ser “devastador”

La FDA y los Centros para el Control de Enfermedades les pidieron a las autoridades estatales pausar el uso de las dosis, mientras avanzan las investigaciones por problemas de salud que habrían sufrido algunas personas inmunizadas.

13 de abril de 2021

La doctora Kavita Patel dijo este martes que pausar la aplicación de la vacuna contra el coronavirus de Johnson & Johnson puede tener un impacto negativo en los esfuerzos de Estados Unidos por contener la pandemia.

“Este es un golpe devastador para este esfuerzo de vacunación J&J en los Estados Unidos”, dijo Patel, una doctora de atención primaria en Washington que trabajó en iniciativas de atención médica en la administración Obama.

En una entrevista a Cnbc, la doctora dijo que la aplicación de las dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna no serán suficientes para compensar la demanda creada.

Este martes, la FDA y los Centros para el Control de Enfermedades dejaron de usar la vacuna de Johnson & Johnson y pidieron a autoridades estatales seguir esa medida, mientras avanzan las investigaciones por problemas de salud que habrían sufrido algunas personas tras ser inmunizadas con las dosis.

La petición de una pausa para la vacuna será elevada este mismo martes por parte de las principales agencias federales de salud, luego de que seis personas en Estados Unidos desarrollaran un raro trastorno relacionado con coágulos sanguíneos poco comunes tras dos semanas de vacunación.

“Hasta que ese proceso esté completo, recomendamos esta pausa”, dijo la FDA en un comunicado.

El regulador informó que hasta el lunes se habían administrado más de 6,8 millones de dosis de la vacuna de Johnson & Johnson en Estados Unidos.

“Los CDC y la FDA están revisando datos de seis casos reportados en Estados Unidos de un tipo de coágulo sanguíneo raro y severo producido en individuos después de recibir la vacuna. En este momento, estos eventos adversos parecen ser extremadamente raros”, escribió la FDA en Twitter.

La agencia afirmó que pide esta interrupción para permitir a los proveedores de atención médica que obtengan “el tratamiento único requerido contra este tipo de coágulo de sangre”.

Los CDC convocarán un comité asesor el miércoles “para revisar más a fondo estos casos y evaluar su importancia potencial. La FDA revisará ese análisis ya que también investiga estos casos”.

La declaración se produjo días después de que el regulador de medicamentos de la Unión Europea dijera que también está revisando posibles casos de coágulos de sangre en personas que recibieron la inyección de Johnson & Johnson.

Las personas afectadas son mujeres entre los 18 y 48 años. Una de ellas murió y una segunda mujer en el estado de Nebraska fue hospitalizada y se encuentra en estado crítico, según se conoció en las últimas horas.

Investigación en Europa

Apenas el viernes pasado la FDA había indicado que por el momento no hay establecida una relación causal entre la vacuna contra la covid-19 de la farmacéutica Johnson & Johnson y los casos de personas que sufrieron trombos sanguíneos.

“En este momento, no hemos encontrado ninguna relación causal con la vacunación y estamos continuando nuestra investigación y análisis de estos casos”, indicó en un comunicado el regulador.

La FDA reconoció las informaciones sobre “algunas individuos” que sufrieron trombos y bajos niveles de plaquetas en la sangre tras recibir la vacuna. “Ambas condiciones pueden tener causas diferentes”, aseguró la FDA. “Vamos a mantener al público informado en la medida que tengamos más datos”, agregó.

La FDA señaló que el comunicado de la agencia europea EMA se basó en informaciones suyas. La vacuna de J&J -que se administra en una dosis- fue autorizada para su uso de emergencia en Estados Unidos a finales de febrero, después de que el regulador diera luz verde a los inmunizantes de las farmacéuticas Pfizer/BioNTech y Moderna.