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Meghan y Harry en Colombia. Indignación en la prensa inglesa: Gobierno Petro, “desesperado por pasar por alto verdades incómodas”
Periodistas y expertos han criticado el viaje de los duques a Colombia. “Carlos debe impedir que estos miembros de la realeza destrocen la marca de la monarquía”, dice Sarah Vine en el ‘Daily Mail’.
A muchos británicos, las imágenes de Meghan y Harry en Colombia no los conmueven. Todo lo contrario. Les molestan profundamente. No tiene tanto que ver con el país de América Latina, sino con el hecho de que ellos desplieguen un periplo como si fueran miembros de la realeza, cuando partieron cobijas hace años, tras una enorme despachada contra la Casa Real.
La pareja rompió lazos con la monarquía británica en 2020 y ahora reside en el estado de California, en Estados Unidos.
La visita del hijo menor del rey Carlos III del Reino Unido y su esposa “tiene como propósito tender puentes y abrir puertas que nos permitan sumar esfuerzos para visibilizar y atender un problema que hoy preocupa a toda la humanidad: el ciberacoso y las violencias en entornos digitales y la discriminación”, explicó la vicepresidenta Francia Márquez, tras la llegada de los duques de Sussex el jueves en la mañana.
Su visita es la antesala a la Conferencia Ministerial Mundial para la Eliminación de la Violencia Contra la Niñez, que se realizará en Bogotá entre el 7 y 8 de noviembre próximo.
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El problema es que en Reino Unido no creen en ese fin. Al menos así se desprende de la crítica de la prensa inglesa a la visita de los duques de Suxxes a Colombia. “Carlos debe impedir que estos miembros de la realeza destrocen la marca de la monarquía”, sostuvo en un duro artículo en el Daily Mail la popular columnista Sarah Vine.
La periodista comentó con dolor las palabras de Francia Márquez: “‘Conocí su historia a través de Netflix‘. Esa fue la efusiva bienvenida que la vicepresidenta de Colombia les dio al duque y la duquesa de Sussex al saludarlos en su última gira real oficial no oficial… Qué confesión más vergonzosa. Sobre esa base, tal vez designe a Meghan secretaria honoraria de Justicia, dado que una vez protagonizó un drama legal, Suits”.
Vine habla de la conveniencia para los duques su visita al país. “En muchos sentidos, Colombia es la elección perfecta para los Sussex, en su menguante intento de seguir siendo relevantes. Después de todo, es un país deseoso de reinventarse, al igual que el duque y la duquesa. El nuevo gobierno de izquierda está desesperado por pasar por alto algunas verdades incómodas (disturbios civiles, narcotráfico, secuestros, asesinatos), esperando, en cambio, promover una visión mucho más armoniosa para atraer inversiones extranjeras ricas e impulsar el turismo”, agregó.
La columnista contó los aterradores casos de violencia que ha vivido el país en los últimos meses y aseguró que “Colombia sigue siendo uno de los lugares más peligrosos del mundo. La tierra del excapo del narcotráfico Pablo Escobar es el lugar donde un gran número de turistas extranjeros han sido asesinados en los últimos tres años, muchos de ellos víctimas de tráfico de drogas y prostitución. La edad de consentimiento es de 14 años, lo que la convierte en un imán para los turistas sexuales”.
El famoso presentador británico Piers Morgan (con una larga carrera en ese país, pero conocido mundialmente por haber conducido el programa Britain’s Got Talent) también se había despachado, pero no solo contra Meghan y Harry, sino contra el gobierno de Gustavo Petro.
Morgan publicó una columna en el diario The Sun. Allí, el comentarista destrozó a la pareja. “Meghan y Harry no son verdaderos miembros de la realeza estos días”, señaló, y se sumó a las voces que califican de falsa la supuesta gira.
Y agregó: “No cumplen ningún deber real para la institución que les confirió sus títulos; simplemente se llenan los bolsillos con dinero en efectivo en Estados Unidos, destrozando constantemente a sus familias y a la monarquía en medios de comunicación”.
¿Qué les da derecho a hacer giras por todo el mundo, haciéndose pasar por miembros de la realeza, en visitas cuasioficiales?, se pregunta Morgan. Luego entró a un tema que desata en un sector de ese país una profunda molestia: ¿por qué Meghan y Harry aceptan una invitación del Gobierno Petro?
La respuesta para el periodista y presentador es vergonzosa. Morgan criticó la decisión de los Sussex “de ir a apuntalar a un gobierno colombiano que ha estado plagado de escándalos desde que llegó al poder”.
A Gustavo Petro lo describió como “un socialista radical que alguna vez luchó en un grupo guerrillero rebelde” y que “ha visto a su ministro de Relaciones Exteriores suspendido por presunta corrupción, a su hijo Nicolás acusado de embolsarse dinero en efectivo de narcotraficantes destinado a la campaña presidencial de su padre y a su hermano Juan acusado de buscar pagos de narcotraficantes encarcelados a cambio de beneficios judiciales del gobierno”.
A Francia Márquez, quien gestionó la invitación, también la criticó duramente. “En cuanto a su vicepresidenta, ha habido una creciente ira pública por su hipocresía al ser ministra de igualdad de Colombia, mientras simultáneamente utiliza helicópteros de lujo como taxis y gasta millones en una nueva casa donde ahora vive en lugar de su residencia oficial”.
La visita de los Sussex a San Basilio de Palenque
Los duques estuvieron este sábado 17 de agosto en Cartagena, en el histórico poblado de antiguos esclavos San Basilio de Palenque, en el Caribe de Colombia. Durante la mañana, recorrieron la turística ciudad, capital del departamento de Bolívar (norte), bajo un fuerte esquema de seguridad.
Allí conocieron una escuela de tambores tradicionales en un sector conocido como La Boquilla, donde recibieron una clase de música con esos instrumentos hechos artesanalmente con madera y cuero. Por la tarde, la pareja arribó a San Basilio de Palenque, a unos 50 kilómetros de Cartagena, considerado el “primer pueblo libre de Sudamérica” tras ser fundado en el siglo XVIII por esclavos que huyeron de sus captores.
El colorido poblado, conformado por unos cientos de pequeñas viviendas y rodeado de una exuberante vegetación, es hogar de unos 3.500 habitantes. En el centro del asentamiento, al pie de una iglesia en la plaza principal, cientos de personas esperaban con ansias la llegada de los antiguos miembros de la realeza británica.
*Con información de AFP.