“Mentiroso y politiquero”: así reaccionó el Gobierno de México a informe de DD. HH. publicado por Estados Unidos

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó, por “mentiroso” y “politiquero” el informe sobre Derechos Humanos del Departamento de Estado de Estados Unidos en el que se señala directamente al mandatario por desacreditar a periodistas y activistas.

“No es cierto, están mintiendo, es pura politiquería, con todo respeto, es su naturaleza, no quieren abandonar la doctrina Monroe (...) No quieren cambiar, se creen el gobierno del mundo”, dijo el mandatario durante su comparecencia matutina, que en esta ocasión realizó desde las instalaciones militares en Oaxaca.

El jefe de Estado mexicano se fue lanza en ristre contra el Gobierno de Estados Unidos, tras señalar que “se asumen como el gobierno del mundo y nada más ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”.

López Obrador se preguntó por qué, por ejemplo, si Washington habla de “periodismo y libertad” tiene detenido al fundador de Wikileaks, Julian Assange, o un “periodista premiado”, en referencia al Pulitzer Seymour Hersh, asegura que Estados Unidos está detrás del sabotaje al Nord Stream.

“¿Por qué se permite en Estados Unidos que opere un cartel o varios carteles que distribuyen en ese país con libertad el fentanilo que le hace tanto daño a los jóvenes?”, se cuestionó también el presidente mexicano.

En su informe anual sobre Derechos Humanos en el mundo, el Departamento de Estado de Estados Unidos denunció “abusos significativos” en México, entre los cuales se incluyen “actos serios de corrupción gubernamental”.

Incluso señaló directamente a López Obrador de desacreditar a periodistas presentándoles como “parciales, partidistas y corruptos”.

El informe

En el informe se advierte que en 2022 se cometieron homicidios extrajudiciales, desaparición forzada y arrestos arbitrarios.

El reporte: Country Reports on Human Rights Practices detalló que no solo miembros del Ejército, sino también policías municipales y oficiales gubernamentales estarían detrás de diversos abusos frente a los procesos para impartir de justicia, lo que ha contribuido a la impunidad y las bajas tasas de enjuiciamientos a los presuntos responsables.

“Aunque las autoridades en general mantuvieron un control efectivo sobre las fuerzas de seguridad, hubo casos en los que los elementos de las fuerzas de seguridad actuaron independientemente del control civil”, según el informe.

A modo de ejemplo, relacionó el asesinato de un estudiante de la Universidad de Guanajuato o el de la niña Heidi Mariana Pérez por una bala perdida tras un tiroteo iniciado por elementos de la Defensa Nacional, Sedena, que según recordó, habría persuadido económicamente a la familia para retirar los cargos.

Denunció presuntas relaciones entre grupos delincuenciales con autoridades y cuyas investigaciones, enjuiciamientos y condenas “fueron raras”, así como una presunta complicidad entre agentes del gobierno con bandas criminales, cuyas actividades, como asesinatos, quedaron en gran parte sin investigar o perseguir.

El Departamento de Estado se refirió también a detenciones arbitrarias, específicamente, para los procedimientos de arresto y prisión preventiva: “Las autoridades no siempre liberaron rápidamente a las personas detenidas ilegalmente”, señaló en el informe.

“La ley establece límites de tiempo y condiciones para la prisión preventiva, pero las autoridades federales a veces no los cumplieron porque el número de casos excedía con creces la capacidad del sistema judicial federal”, destacó.

Libertad de prensa

En materia de las críticas que ha enfrentado el Gobierno del presidente, AMLO, por parte de los medios de comunicación, el informe consideró como violatorio a los Derechos Humanos, algunas acciones como que el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas (FFAA) los presentara como “parciales, partidistas y corruptos”.

Indicó que las agresiones a la prensa se intensificaron con la entrada de la polémica sección del “Quién es quién de las mentiras”, un espacio, que, según dijo, propicia estigmas y descalificaciones hacia los medios o las personalidades críticas del Gobierno.

El presidente mexicano ha señalado que se trata de una sección para combatir la desinformación.

Estados Unidos advirtió en su informe que los altos índices de impunidad por homicidios a periodistas, especialmente que cubren información de crímenes, corrupción y política local, se han visto afectados con la reducción de la libertad de expresión.

Pese a que el Gobierno anunció medidas para garantizar la seguridad de los periodistas, la violencia contra ellos sigue vigente y la impunidad continúa.

En este sentido, destacó que de los 15 homicidios registrados en 2022 (el año más violento de los últimos seis años) solo se ha obtenido sentencias condenatorias en uno de ellos.

Enfatizó que menos de la mitad de los homicidios a periodistas en el 2022 han tenido sentencias condenatorias.

* Con información de Europa Press