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México da un giro a la izquierda: Andrés López Obrador, nuevo presidente 

Con más del 53% de los votos y más de 30 puntos de ventaja sobre su inmediato competidor, derrotó a los partidos tradicionales que llevaban décadas en el poder. Sus principales contrincantes, Meade y Anaya, reconocieron su victoria y el actual presidente Enrique Peña Nieto ofreció su apoyo para una transición ordenada.

1 de julio de 2018
| Foto: Pedro Pardo / AFP

Además de nuevo presidente, los cerca de 90 millones de mexicanos aptos para votar podían elegir 500 diputados federales, 128 senadores y nueve gobernadores, según datos del Instituto Nacional Electoral (INE) de ese país.

En su tercer intento por llegar al poder, Andrés Manuel López Obrador logró capitalizar el descontento generalizado que existía contra el  sistema político tradicional en México y los escándalos de la administración de Enrique Peña Nieto, como la investigación contra su esposa por haber comprado una residencia de lujo con un enorme descuento de parte de un contratista del gobierno o la evidencia de espionaje ilegal a periodistas y activistas de derechos humanos en el caso de la desaparición de 43 estudiantes.

Aunque los resultados oficiales aún no se conocían, José Antonio Meade, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue el primero en reconocer su derrota.  

"Las tendencias no nos favorecen (...) fue Andrés Manuel López Obrador quien obtuvo la mayoría (..) por el bien de México le deseó el mayor de los éxitos", dijo en un mensaje en su cuartel de campaña, tras la difusión de encuestas a boca de urna que le daban a López Obrador amplia ventaja.

"La información de los resultados con la que cuento me indica que la tendencia favorece a Manuel López Obrador. Como ya lo hice vía telefónica hace unos minutos que hablé con él, reconozco su triunfo, le expreso mi felicitación y le deseo el mayor de los éxitos por el bien de México", dijo, por su parte Ricardo Anaya, representante de una coalición de centro derecha, que era el segundo en las encuestas.

Alrededor de las ocho de la noche, dos horas después de cerradas las urnas, tres encuestas le daban a López Obrador más de 40% de los votos y una diferencia de por lo menos 20 puntos sobre Anaya, el segundo en las encuestas.

Solo alrededor de las once de la noche, se conocieron los resultados oficiales del conteo preliminar hecho por el Instituto Nacional de México, que arrojó más de un 53% de los votos para López Obrador, un 22% para Anaya y un 15% para Meade.

Ya con resultados oficiales, se pronunciaron el actual presidente, Enrique Peña Nieto, que ofreció el apoyo de su gobierno para una "transición ordenada y eficiente", y el propio presidente electo, quien reafirmó que su prioridad sera la lucha contra la corrupción e insistió en que su gobierno respetará la legalidad y no acudirá a figuras como la expropiación de la propiedad privada. 

"Voy a gobernar con rectitud y justicia. No les fallaré. No voy a decepcionar al pueblo. Confieso que tengo una ambición legítima: quiero pasar a la historia como un buen presidente de México", manifestó. 

A la tercera va la vencida

López Obrador se presentó como adalid contra la corrupción y los excesos de las élites empresariales y políticas a las que llama la "mafia del poder” y logró presentar la imagen de un político austero, que vive en una modesta vivienda de dos pisos, viaja en clase económica y solo posee un puñado de trajes.

"Logró un proyecto que equilibra tres cosas: la guerra contra el narco, la guerra contra la corrupción y la guerra contra el proyecto neoliberal que ha sido muy dañino para México", dijo a la AFP el escritor e historiador mexicano Paco Ignacio Taibo II, conocido simpatizante de López Obrador.

No obstante, algunos ven su elección como un salto al vacío. Muchos lo consideran populista y lo comparan con Hugo Chávez, lo que les hace creer que México puede seguir los pasos de Venezuela.

También aseguran que se ve a sí mismo como un mesías, pues llama a su movimiento "la cuarta transformación de México" y se compara con héroes de la historia nacional como Benito Juárez, figura clave en la construcción de la República en el siglo XIX.

Sus propuestas han incluido reducir los salarios de funcionarios públicos en un 50 por ciento, elevar las pensiones, no aumentar impuestos ni deuda pública y poner fin a la reforma energética de Peña Nieto, que fue criticada por significar supuestamente la privatización del petróleo mexicano.

Otro de los temas que genera incertidumbre es cuál va a ser su relación con el presidente Donald Trump, que desde su llegada al poder hace más de año y medio ha tenido una tensa relación con México y con su presidente Enrique Peña Nieto, con quien actualmente busca renegociar el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica. 

"Pienso que el presidente Trump seguirá el mismo patrón que ha empleado con otros líderes extranjeros. Esperará ansioso reunirse con él. Tener a los dos líderes reunidos puede generar algunos resultados sorprendentes", afirmó este domingo John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, antes de conocerse quién iba a ser el nuevo presidente.

*Con información de AFP