México
México elegirá su primera presidenta, ¿mantendrá la izquierda y AMLO el poder con Claudia Sheimbaum?
México vivirá elecciones presidenciales este domingo en medio de una pugna entre Claudia Sheinbaum, candidata de AMLO, y Xóchitl Gálvez, elegida por los movimientos tradicionales. ¿Qué podría pasar?
El sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en México ha sido más que convulso y divisorio en la ciudadanía. Este político de izquierda llegó al poder en 2018, luego de dos intentos fallidos. Pero a meses de terminar su periodo en el Palacio Nacional, el país vivirá unas elecciones más marcadas por una izquierda que supo cautivar y, al mismo tiempo, desencantar a millones de mexicanos.
AMLO deja la presidencia con una alta popularidad, superior a la que usualmente registran los mandatarios latinoamericanos. Según una encuesta del Grupo de Economistas y Asociados (GEA) e Investigaciones Sociales Aplicadas (ISA), la aprobación del mandatario está cerca del 57 por ciento, y las personas que creen que el país está mejorando son más que las que piensan que va en la dirección incorrecta, con una diferencia de 49 puntos contra 38.
“La política de López Obrador ha sido positiva para los grupos usualmente excluidos o de bajos recursos, en el sentido de que ha aumentado su nivel de renta y, como contraprestación, él está recibiendo este reconocimiento y apoyo. Lo importante, creo, es también destacar que ha sido un gobernante austero y que ha mantenido la estabilidad macroeconómica”, manifestó a SEMANA Matías Franchini, profesor de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario.
Las razones para este aparente éxito del mandatario son varias, pero que se pueden explicar en puntos clave. Por ejemplo, la economía de la ciudadanía ha mejorado significativamente, el poder adquisitivo de los mexicanos prácticamente se duplicó, según datos de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos. Esto después de un incremento del salario mínimo en un total de 120 por ciento por encima de la inflación. Además de un aumento del empleo de 24 puntos.
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Pero no todo fueron luces para el Gobierno de AMLO, ya que en materia internacional defendió al golpista peruano Pedro Castillo, le dio asilo a Evo Morales luego de que se le acusara de cometer fraude para reelegirse, e inició un conflicto con Ecuador después de conceder refugio al exvicepresidente Jorge Glas, condenado por corrupción en el Gobierno de Rafael Correa.
Además, en materia de seguridad, si bien dio varios golpes contra los carteles del narcotráfico, las estructuras criminales siguen controlando muchas partes del país. Además, no logró esclarecer la muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, ocurrido en 2014 y que al día de hoy sigue siendo un misterio. Por esto, y otras razones, la aprobación de López Obrador no termina de ser perfecta.
Con esto en mente, el primero de agosto el mandatario mexicano dejará el poder para darle lugar a la primera presidenta de la historia de la república. Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez competirán por sucederlo, siendo la primera la elegida por López Obrador, mientras que su rival es la candidata de los partidos tradicionales, que buscan volver al poder tras el sexenio de la izquierda mexicana en la presidencia.
“Lo que puede esperar México en este sentido es continuidad, que siga un poco la política social del Gobierno de López Obrador y que siga un poco con su línea nacionalista de independencia a nivel de política exterior, tal como la ha implementado AMLO. En un Gobierno que ha sabido adaptarse pragmáticamente a las circunstancias, en particular en su relación con Estados Unidos. Yo creo que Claudia Sheinbaum representa un poco esta continuidad”, dice Yann Basset, profesor de la Universidad del Rosario, sobre qué se puede esperar si la candidata de AMLO es elegida.
Según las encuestas, con la gran popularidad que tiene Andrés Manuel López Obrador, lo que más se espera es que Claudia Sheinbaum sea la elegida por la ciudadanía en las urnas.
Los últimos sondeos ponen a la candidata del partido Morena con una intención de voto de entre 52 y 59 por ciento. Mientras que Gálvez podría tener apenas entre 31 y 41 puntos en las urnas, lo que significaría un nuevo mandato para la izquierda mexicana por otros seis años.
Aun así, la persona que asuma el cargo, llegará a un país repleto de desafíos. “El reto de la situación del comercio exterior y de la competitividad sigue siendo muy importante. También la lucha contra la corrupción. Pero, sobre todo, la seguridad que hay en el país, que es un desafío permanente, y no debemos olvidar que si no se tiene controlado en cierta medida, no se puede tener las otras cosas”, manifiesta Giovanni Reyes, profesor de la Universidad del Rosario.
¿Quién es quién?
Claudia Sheinbaum tiene un perfil más que particular. La mujer de 61 años es graduada de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), también tiene un doctorado en Ingeniería Ambiental. Además, en 2007 fue una de las ganadoras con el Premio Nobel de la Paz por su aporte al Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, liderado por el exvicepresidente estadounidense Al Gore.
En cuanto a su carrera política, fue secretaria del Medio Ambiente de López Obrador mientras este era alcalde de la Ciudad de México en el periodo 2000-2006, de 2015 a 2017 fue elegida jefa delegacional de Tlalpan. Pero el gran salto a la fama lo dio en 2018, cuando Sheinbaum se convirtió en la primera mujer elegida jefa de Gobierno de Ciudad de México, siendo la alcaldesa de la capital del país.
En contraposición, Xóchitl Gálvez ha tenido una larga carrera política ligada a los partidos tradicionales de México, pero también tiene un perfil algo similar a la de su rival, ya que es ingeniera en computación egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Pero luego de terminar sus estudios se dedicó al trabajo empresarial y a las fundaciones. Fue varios años después, en 2000, que entró al Gobierno de Vicente Fox como integrante del gabinete ampliado a cargo de la Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
Después de un par de elecciones fallidas al Senado, llegó a ocupar un escaño, siendo respaldada por el Partido Acción Nacional (PAN), movimiento tradicionalmente conservador. Ahora, de cara a las elecciones, además de la mencionada agrupación política, también es apoyada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), gran rival histórico del PAN, y mucho más cercano al liberalismo, siendo la primera vez que se unen.
Por ahora, así estará el panorama de cara a las elecciones del domingo, con Claudia Sheinbaum partiendo como gran favorita para ganar la presidencia, pero con Xóchitl Gálvez con ganas de dar la sorpresa y darle fin al periodo de la izquierda en el poder en México.