CANNABIS
México legalizará la marihuana para combatir contra los cárteles de droga
Los legisladores aprobaron el uso recreativo del cannabis en todo el territorio nacional.
México está al borde de legalizar la marihuana luego de que los congresistas votaran a favor de permitir el uso recreativo del cannabis.
La legalización de la marihuana ha salido adelante en México como un intento de hacer frente y combatir la violencia que generan los cárteles de droga del país.
El proyecto de ley, respaldado por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, parece casi segura de ser aprobado después de una votación de 316-129 en la Cámara Baja de México.
La medida para permitir que las personas lleven hasta una onza (28 gramos) de cannabis y cultivar hasta ocho plantas en casa para consumo personal crearía lo que se ha descrito como ‘el mercado legal más grande del mundo’ en un país de 126 millones de personas.
Los legisladores que apoyaron el proyecto de ley dijeron que “contribuiría a lograr la paz” tras la muerte de más de 300.000 personas en una sangrienta guerra con los cárteles.
Los partidarios esperan que la creación de un mercado legal y regulado prive a los cárteles de su mercado y ayude a sacar de las cárceles vacías a los pequeños consumidores de marihuana.
“Hoy estamos haciendo historia”, dijo Simey Olvera, un legislador del partido gobernante, Morena, de López Obrador quien llevaba un tapabocas con hojas de marihuana impresas en ella.
“Con esto se deja atrás la falsa creencia de que el cannabis forma parte de los graves problemas de salud de México”, añadió.
Sin embargo, los partidos de oposición han expresado su temor de que la legalización de la droga aumente la “tasa de consumo y adicción” en el país.
Por su parte, algunos activistas a favor de la legalización dicen que el proyecto de ley se ha diluido, por ejemplo, al eliminar los planes para una nueva agencia dedicada a supervisar el mercado.
“Van a hacer que la ley sea inoperante”, dijo Lisa Sánchez, directora de México Unido contra el Crimen, un grupo que apoya la despenalización.
A los activistas también les preocupa que las multas y la amenaza de prisión sigan vigentes por posesión de más de una onza.
“La producción y venta serán legales, pero la posesión seguirá estando sujeta a la amenaza de acción policial, multas y posibles arrestos”, dijo Sánchez.
“No resuelve uno de los principales problemas en México: el mal uso de los recursos de seguridad y justicia”, agregó.
Sánchez dijo que México tiene una gran capacidad de producción porque “la marihuana crece en condiciones naturales” sin los costos de energía requeridos en Canadá y otros lugares.
Los expertos temen que las corporaciones extranjeras sean los principales beneficiarios en lugar de los consumidores o los agricultores que forman el peldaño más bajo de la cadena de la droga.
Y también existe la preocupación de que la legalización corre el riesgo de una reacción violenta de los cárteles de la droga que controlan el lucrativo comercio ilegal. En 2020, las autoridades mexicanas incautaron 244 toneladas de marihuana.
El presidente mexicano López Obrador ve la legalización de algunas drogas como una forma de mejorar la seguridad y debilitar a los cárteles en un país plagado de violencia relacionada con las drogas.
El proyecto de ley permitiría cinco tipos de licencias para el cultivo, transformación, venta, investigación y exportación e importación de marihuana.
A cada adulto con permiso se le permitiría tener seis plantas con un máximo de ocho por hogar.
Las personas atrapadas con más de una onza se enfrentarían a una multa, mientras que cantidades mayores aún podrían conducir a la cárcel.
Un fallo histórico de la Corte Suprema en 2015 abrió la puerta al uso recreativo de la marihuana en México, pero no legalizó automáticamente la droga.
El tribunal ha dado plazo al gobierno hasta el 30 de abril para aprobar una ley sobre el tema, que aún debe ser aprobada por el Senado.
El uso de marihuana medicinal es legal en México desde 2017 y está permitido en varios otros países de América Latina, incluidos Argentina y Colombia, pero Uruguay es el único país de la región que permite su uso recreativo, habiéndose convertido en la primera nación del mundo en hacerlo a finales de 2013.