México
México no quiere quedarse sin maíz para las tortillas y ‘clavó’ gran impuesto a los exportadores
El impuesto se elevaría a cerca del 50 % y corresponde a una medida para evitar que el mercado local quede desabastecido de uno de los principales productos de consumo de sus ciudadanos.
La preocupación que despierta en las autoridades de México el eventual desabastecimiento de uno de los alimentos más consumidos en su país, el maíz, ha llevado a que, a partir de este martes, 17 de enero de 2023, entre en vigor un impuesto que aboga porque la producción de este producto se quede en el país, para responder al mercado interno, y no sea objeto de exportación.
Así, la medida que entró en vigor este martes en México plantea la imposición de un impuesto del 50 % a los exportadores del producto, y tiene como objetivo desincentivar la salida de maíz blanco hacia otras latitudes del orbe, abogando porque este pueda permanecer en el país, en momentos en que la escasez del alimento ha generado una significativa alza en los precios de la canasta básica, siendo el maíz la materia prima para las tortillas.
Según explicó a comienzos de la presente semana el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en compañía de varios de los secretarios de su gabinete como la de Economía y el de Hacienda, el alza en los impuestos a la exportación de maíz se fijó a través de un decreto que modificó la denominada Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación.
En el referido decreto además se estableció un tiempo en que este aumento de los impuestos estará vigente, fijando como fecha límite, por el momento, el próximo 30 de junio de 2023; situación orientada a desincentivar la exportación de maíz en virtud del abastecimiento local.
Lo más leído
En el decreto se aclara que la tasa del impuesto “se modifica temporalmente”, lo dispuesto en la ley expedida y publicada en el diario oficial el pasado 7 de junio de 2022.
Así, la nueva tasa del impuesto que entró en vigor es del 50 %, y aplica sobre el maíz blanco para consumo humano; es decir, no aplica sobre el producto genéticamente modificado que se destina internacionalmente a otros quehaceres.
Que no salga maíz pero que sí entre mucho
Al igual que la medida que prevé el aumento de la tasa de impuesto a las exportaciones, la medida anunciada por el gobierno de López Obrador también comprende una serie de medidas para incentivar la importación del producto hacia México, en virtud de la misma necesidad de fortalecer y abastecer el mercado interno.
Así, la importación del denominado maíz blanco harinero, estará exenta del cobro de aranceles, aclarando que, al igual que en el caso de la medida hacia la exportación, en este caso la exención aplica solo para el maíz de consumo humano.
En el texto de la modificación de la ley de importaciones y exportaciones vigente, el gobierno de México reconoció la importancia que tiene el producto para la estabilidad alimentaria de su país, aclarando que de la justa oferta de este producto también depende su precio, y el de su derivados, en los mercados.
“Para garantizar un abasto suficiente es necesario mantener la producción nacional en nuestro país y asegurar condiciones de mercado que permitan estabilizar su precio”, aclara el decreto, en el que el Estado también aclara que el gobierno tiene la potestad para influir en los mercados a través de medidas que restrinjan, e incluso, que prohíban las importaciones y exportaciones del producto.
Actualmente, según recogen medios locales de ese país, se estima que el porcentaje de maíz que se consume en México corresponde en un 89 % a alimento producido nacionalmente.
Se calcula que el consumo anual, per cápita de maíz por parte de los mexicanos es de 332 kilos, según recogen medios como el diario El Universal.