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México responde y pone “en pausa” las relaciones comerciales y económicas con Perú
El presidente Andrés Manuel López Obrador fue declarado persona ‘non-grata’ por el parlamento peruano
El pasado jueves 25 de mayo, el Congreso Nacional del Perú declaró al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador como “persona non grata” por sus expresiones contra la mandataria Dina Boluarte, a la que calificó de “usurpadora”.
El mandatario mexicano también se negó en repetidas ocasiones a entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a la presidenta Boluarte, algo que ha causado controversia dentro del organismo.
La moción, que se aprobó con 65 votos a favor, 40 en contra y dos abstenciones, exhortó además a los ministerios del Interior y Relaciones Exteriores a que “realicen las acciones necesarias para garantizar que no ingrese al territorio nacional” el presidente de México.
Lopéz Obrador se ganó el rechazo de los parlamentarios peruanos por “las inaceptables declaraciones (contra Dina Boluarte), que constituyen, una vez más, una violación del principio de no injerencia en los asuntos que son de la jurisdicción interna de otro Estado”.
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“El problema aquí es que el presidente Manuel López Obrador no reconoce a la presidenta Boluarte, a nuestro Congreso y no nos quiere entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico”, dijo este jueves 25 de mayo la congresista derechista María del Carmen Alva, quien presentó la moción.
Como respuesta, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha informado de que ha puesto “en pausa” las relaciones comerciales y económicas con Perú apenas 24 horas después de la decisión del Parlamento andino.
López Obrador ha dado un paso más en su confrontación con el Gobierno de Perú y ha aseverado que no entregará a Lima la Presidencia de la Alianza del Pacífico mientras la presidenta peruana, Dina Boluarte, siga “usurpando” el poder.
El mandatario mexicano, a cargo de la Presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, se negó a entregarle el mandato a Perú para “no legitimar el golpe de Estado” que considera se produjo a finales de 2022, cuando el presidente Pedro Castillo fue destituido y detenido.
Así, el presidente mexicano ha reconocido que le traspasaría “sin ningún problema” la Presidencia del organismo a Chile, y que también se la entregaría al presidente colombiano, Gustavo Petro, si no hubiera sido declarado también ‘persona non grata’ por Lima.
“Pero no se lo voy a entregar a la señora que está usurpando la Presidencia (de Perú). Mientras no haya normalidad democrática en Perú, no queremos relaciones económicas ni comerciales con ellos”, ha manifestado el mandatario mexicano, según recoge ‘El Universal’.
“Se la podemos entregar a Chile, a Colombia y que ellos vean qué hacen, pero esta señora, con todo respeto, usurpadora, expulsó a nuestro embajador del Perú”, añadió.
A pesar de la contundencia de sus declaraciones, López Obrador ha incidido en que no se trata de una ruptura de las relaciones, sino una “pausa”, y ha aseverado que Boluarte no puede erigirse como “representante del pueblo” pues apenas cuenta con el 23 por ciento de aprobación popular.
México defiende a Castillo alegando que es el presidente “legítimo” de Perú. En diciembre pasado dio asilo a la esposa y dos hijos menores del expresidente peruano. López Obrador es el segundo presidente al que el Congreso peruano, controlado por una mayoría de derecha, le baja el dedo en lo que va del año.
En febrero pasado el colombiano Gustavo Petro fue declarado “persona non grata” por hacer semejanzas entre la policía peruana y tropas nazis. Desde la llegada al poder de Boluarte, en diciembre último, la diplomacia peruana ha tenido varios roces con los gobiernos de Colombia, México, Argentina y Bolivia.
Pedro Castillo está detenido en Perú desde el 7 de diciembre, acusado de rebelión luego de que intentó disolver el Congreso y gobernar por decreto. Cumple prisión preventiva hasta diciembre de 2025.
Con información de AFP y Europa Press*