MÉXICO
México rompió récord en solicitudes de asilo durante el primer trimestre de 2021
Las autoridades proyectan que las solicitudes de asilo este año llegarán a las 80.000.
El Gobierno mexicano prendió las alarmas por el incremento de solicitudes de asilo que ha recibido en lo que va del 2021, pues dichas solicitudes han alcanzado máximos históricos.
El incremento de los migrantes que están buscando llegar a México se debe a que este es uno de los pasajes más atractivos para poder llegar a Estados Unidos.
Según cifras del gobierno mexicano, 9.076 personas solicitaron el estatus de refugiado sólo en marzo, lo que aumenta el total de este año a 22.606, más de la mitad de lo que se registró en todo 2020.
Para Andrés Ramírez, director de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Andrés Ramírez, esta situación es una “explosión de personas” y dice que los migrantes están llegando “en números mucho más grandes” de lo que se había visto en los últimos años.
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Las autoridades prevén que el número de peticiones de refugio en México puede llegar a los 80.000 este año, lo que sería un nuevo máximo histórico en este tipo de solicitudes.
El incremento de las solicitudes que ha venido viviendo México también está relacionado con la llegada de Joe Biden a la Presidencia de Estados Unidos, pues el demócrata tiene políticas más laxas frente a los migrantes, en comparación con su predecesor que era Donald Trump.
El informe de la Comar revela que se registró un aumento del 34 % en las solicitudes de asilo en México durante primer trimestre de 2021 respecto al mismo periodo del año anterior.
“La gran mayoría de esos migrantes “huyen de la devastación que dejaron los recientes huracanes y la pandemia en Centroamérica, y con la esperanza de que la administración demócrata les reciba con las puertas abiertas”, dijo Ramírez a medios internacionales.
“Se generó mucha expectativa con Biden por las declaraciones que hizo sobre tener una política migratoria más benévola en relación con Donald Trump. La gente piensa que va a haber muchas más posibilidades de entrar, pero en la práctica no es tan fácil”, agregó el funcionario.
Pese a la “flexibilidad” de las políticas migratorias de Biden, la frontera entre México y Estados Unidos sigue siendo un lugar impermeable en el que se persigue y no se permite el paso a los indocumentados o a quienes quieran entrar de manera ilegal a suelo estadounidense.
Solo en marzo, las autoridades migratorias y fronterizas detuvieron a 171.000 personas que intentaban llegar a Estados Unidos de manera ilegal. Este número es el más alto para un mes en, por lo menos, 15 años.
“Lo que va a ocurrir es que a esta gente no la van a dejar pasar, va a quedarse en México y van a solicitar la condición de refugiado”, advirtió Ramírez.
La mayoría de las peticiones se realizaron en la frontera sur, principalmente en las ciudades de Tapachula, Palenque y Tenosique. La gran preocupación de las autoridades mexicanas es que las personas que esperan la resolución el trámite de asilo se concentre en los Estados más pobres del país, que ya acumulan deficiencias ante crisis migratorias pasadas.
“Chiapas está en condiciones de debilidad. El 71 % de la gente que llega solicita ahí y ahí se tiene que quedar”, dijo Ramírez.
De acuerdo con medios internacionales, la infraestructura mexicana para recibir a miles de migrantes fue duramente castigada, primero por la austeridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y luego por la situación económica derivada del parón por la pandemia de la covid-19.
“Para hacer frente requerimos de más apoyo. El país acaba de sufrir una crisis económica profunda, se empieza a recuperar, pero seguimos en pandemia y hay una política de austeridad. Se tiene que incrementar la capacidad de la Comar”, finalizó Ramírez.