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Mientras Estados Unidos busca una tregua, Israel sigue con los bombardeos en Gaza
De momento, Israel no ha anunciado oficialmente su postura frente a un posible cese al fuego con el grupo Hamás.
El estado de Israel, en cabeza del primer ministro Benjamin Netanyahu, bombardeó este miércoles distintos puntos de la Franja de Gaza y recibió una lluvia de proyectiles desde Líbano, mientras Estados Unidos trata de concretar un complicado acuerdo de tregua que ponga fin a más de ocho meses de conflicto entre Hamás y el Estado hebreo.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, de gira en Oriente Medio, llegó este miércoles a Catar, uno de los tres mediadores en el conflicto (junto con Estados Unidos y Egipto) que, actualmente, examinan la respuesta de Hamás al plan para un alto el fuego en el territorio palestino.
Según el movimiento islamista, en la respuesta que dio el martes a los mediadores de Catar y Egipto, pidió “poner completamente fin a la agresión” contra Gaza. Este plan, en tres fases, fue anunciado el 31 de mayo por el presidente estadounidense Joe Biden, que lo presentó como una propuesta israelí.
La iniciativa contempla en una primera fase un alto el fuego “inmediato y completo”, el canje de rehenes por presos palestinos, la retirada del ejército israelí de las zonas pobladas de Gaza y el ingreso de ayuda humanitaria.
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De momento, Israel no ha anunciado oficialmente su postura, pero Blinken subrayó que el primer ministro israelí, Benjamin Netanayhu, había “reafirmado su compromiso” en lograr un alto el fuego durante una reunión que mantuvieron el lunes.
“Crímenes contra la humanidad”
En tanto, las fuerzas israelíes continúan con su ofensiva, iniciada el 7 de octubre en la Franja de Gaza, en respuesta al sangriento ataque de Hamás en su territorio. Esa operación llevó este miércoles a una comisión de investigación de la ONU a considerar que Israel es responsable de “crímenes contra la humanidad”, incluyendo el de “exterminio”, en la Franja de Gaza.
La comisión también acusó a las autoridades israelíes y a siete grupos armados palestinos, incluyendo el brazo armado de Hamás, de crímenes de guerra. La embajada de Israel en Ginebra acusó a la comisión de “discriminación sistemática” en su contra.
La guerra en Gaza también acarreó un repunte de la violencia en Cisjordania ocupada, donde seis palestinos fueron abatidos el martes, y en la frontera de Israel con Líbano, donde los enfrentamientos son habituales entre el ejército israelí y el Hezbolá libanés, aliado de Hamás.
El ejército anunció que unos 160 cohetes fueron lanzados desde Líbano hacia Israel este miércoles por la mañana, después de que un bombardeo israelí matara a un comandante de Hezbolá la víspera en el sur de Líbano.
Después de que Hezbolá reivindicara el tiro de “decenas de misiles Katiusha y de misiles guiados”, el jefe de su comité ejecutivo, Hashem Safieddin, afirmó que el movimiento “aumentará operaciones en intensidad, potencia, número y calidad”. En la Franja, se reportaron bombardeos en el norte, donde siete personas murieron en el este de la Ciudad de Gaza, según un médico; y en el centro, según un corresponsal de AFP.
En Rafah, en el sur del territorio, un niño murió en el bombardeo de su casa, indicó un médico del hospital Nasser. También hubo tiros de artillería en la ciudad cercana de Jan Yunis, según testigos. La guerra estalló el 7 de octubre, cuando milicianos islamistas mataron a 1.194 personas y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un balance con base en datos oficiales.
El ejército israelí estima que 116 rehenes siguen cautivos en Gaza, aunque 41 de ellos estarían muertos. La operación lanzada por Israel contra Gaza ha dejado 37.202 muertos, según el Ministerio de Salud del gobierno dirigido por Hamás.
Tras más de ocho meses de guerra, la población de la Franja, donde la ayuda humanitaria entra a cuentagotas, está en riesgo de hambruna. A causa del conflicto, al menos 1,7 millones de los 2,4 millones de personas que viven en el territorio, tuvieron que abandonar sus hogares.
“Un calendario”
Sin embargo, las negociaciones indirectas en aras de una tregua chocan con las exigencias contradictorias de ambos bandos. Israel rechaza poner fin a la guerra hasta que Hamás, que gobierna Gaza desde 2007 y que está considerado como organización terrorista por ese país, Estados Unidos y la Unión Europea, no sea eliminado.
Por su parte, el movimiento islamista reclama un alto el fuego definitivo y que las tropas israelíes se retiren totalmente de la Franja de Gaza. Según una fuente conocedora de la negociación, la respuesta de Hamás contiene “enmiendas” a la propuesta anunciada por Biden, “incluido un calendario para un alto el fuego permanente y la retirada total de las tropas israelíes de la Franja de Gaza”. Estados Unidos afirmó estar “examinándola”.
Con información de AFP.