Cuatro de cada 10 venezolanos piensan migrar: se van porque no pueden comer

La diáspora venezolana es evidente para todos menos para el presidente Nicolás Maduro, quien dijo que no es cierto que en Venezuela haya un "éxodo masivo". Sin embargo, las cifras reveladas por la encuestadora Datos Group lo contradicen.

El panorama es preocupante, según el estudio, cuatro de cada 10 venezolanos planean irse de su país en los próximos 12 meses para escapar de la grave crisis económica. La razón es aún más desoladora. "La gente se va porque no puede comer", dijo el director de la empresa, Luis Maturén, al explicar a la AFP los resultados del sondeo.

Los venezolanos enfrentan una crisis que combina escasez de todo tipo de bienes básicos, y una hiperinflación que según el FMI podría escalar a 13.000 por ciento en 2018.

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De hecho, la encuesta reveló que entre las tres primeras cosas que la gente está dispuesta a sacrificar en consumo es ropa y vestimenta, entretenimiento y comidas en la calle. En tiempo de escasez son lujos que no se pueden dar.

Maturén explica que las cifras dan cuenta de un fenómeno particular. Los venezolanos quieren irse para poderle enviar desde el exterior dinero a sus familiares. Así lo han hecho, al 63 por ciento de los venezolanos se les fue un familiar en los últimos 12 meses, y el 5 por ciento dijo que había recibido medicinas y alimentos del exterior.

El sondeo, realizado entre el 4 de enero y el 2 de febrero entre 2.074 personas, estima que unos 3 millones de venezolanos reciben dinero de familiares en el extranjero, lo que representa 14 por ciento de la población.

La migración se relaciona con la búsqueda de ingresos en moneda extranjera para sostener a los miembros del grupo familiar que se quedan en el país, ante el hundimiento de la moneda local, el bolívar.

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De acuerdo con la investigación, en la actualidad las remesas se ubican en unos 289 millones de dólares al año, lo que equivale al 0,1 por ciento del producto interno bruto.

"El 42 por ciento viene de Europa y el 40 por ciento de Norteamérica, y vamos a estar viendo un incremento de Latinoamérica", subrayó Maturén.
El volumen de remesas de Venezuela aún es bajo, pero los pronósticos apuntan a que para 2018 se duplique, añadió. Además, Maturén reveló que el 60 por ciento tiene el Carnet de la Patria.

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A su juicio, la pérdida de poder adquisitivo divide al país entre quienes reciben divisas y los que sobreviven con bolívares.

Pulverizado por la hiperinflación, el ingreso mínimo, de 1.307.646 bolívares, equivale a 36,6 dólares a la cotización oficial y a 6,1 dólares en el mercado negro.

La crisis política no figura entre las principales preocupaciones de los venezolanos. "La prioridad es sobrevivir, pues 40 por ciento manifestó como principal preocupación el alto costo de la vida y 29 por ciento el desabastecimiento", afirmó el experto.

Tomás Páez, sociólogo especialista en migración, asegura que entre 400.000 y 500.000 venezolanos han abandonado el país en los dos últimos años.

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Durante ese período se profundizó la crisis, especialmente por la caída de los precios del petróleo -fuente de 96 por ciento de los ingresos- y el férreo control de la economía por parte del gobierno, según economistas. Aun así, según la encuesta la diáspora que se avecina será más grande, y esto estará siempre permeado por lo que pase en el país en los próximos meses, como la elección presidencial el 20 de mayo que parece no tener marcha atrás y en la que la Mesa de la Unidad Democrática no participará.

Con información de AFP