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“Migrar debería ser una elección libre”. El papa Francisco vuelve a referirse a este tema tras orar el ángelus
El Vaticano está muy atento a la crisis migratoria a nivel mundial, especialmente en donde se ve involucrada la guerra y la persecución.
Durante la jornada de este domingo, tras realizar la habitual oración del ángelus, el papa Francisco se dirigió a los miles de asistentes que escuchaban su rezo en vivo, y a los millones por televisión, expresando su preocupación por las personas que se ven obligadas a migrar y dejar todas sus pertenencias debido a la “pobreza, las guerras y la crisis climática”, sin olvidar que se debe garantizar a cada ser humano “la posibilidad de vivir una vida digna en la sociedad en la que se encuentra”, reseñó Vatican News.
Asimismo, el sucesor de Pedro extendió su discurso desde la Santa Sede señalando que “migrar debería ser una elección libre, nunca la única posible”, aprovechando que este 24 de septiembre se celebra la 109 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, en donde el lema para este encuentro es “Libres de elegir si migrar o quedarse”.
Una problemática que aqueja a todo el mundo
La Plaza de San Pedro fue testigo nuevamente del énfasis que Francisco ha hecho durante varios años sobre la necesidad de trabajar conjuntamente para frenar los éxodos indiscriminados de personas que deben huir de la guerra o por la pobreza hacia otros territorios. Asimismo, desde el Vaticano, el obispo de Roma ha exhortado a los gobiernos del mundo para trabajar en pro de mejorar las condiciones de vida de los refugiados.
El papa, durante este domingo indicó ante sus fieles que “el derecho a migrar se ha convertido hoy en una obligación para muchos, mientras que debería existir el derecho a no emigrar para permanecer en la propia tierra”, con base en las decenas de conflictos civiles e internacionales que se viven a diario, siendo el más conocido en la actualidad la guerra que se libra en Europa Oriental entre Rusia y Ucrania, la cual ha agravado la crisis migratoria que se venía dando anteriormente de miles de sirios huyendo del estallido social en la nación árabe.
El papa, cerró su discurso comentando que “es necesario que a cada hombre y a cada mujer se le garantice la posibilidad de vivir una vida digna en la sociedad en la que se encuentra. Lamentablemente, la miseria, las guerras y la crisis climática obligan a muchas personas a huir. Por eso todos estamos llamados a crear comunidades dispuestas y abiertas a acoger, promover, acompañar e integrar a quienes llaman a nuestras puertas”.
El Mediterráneo: un mar de migración
En medio de su viaje apostólico, el papa Francisco viajó del 22 al 23 de septiembre a Marsella, Francia, en donde formó parte del los “Encuentros del Mediterráneo” cuyo tema principal fue la migración y su impacto social.
De hecho, en el marco de la 109 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, el sumo pontífice quiso compartir su experiencia reciente en Francia, relatando que el desafío que representa la migración en la actualidad “estuvo en el centro de los Encuentros del Mediterráneo, que tuvieron lugar estos últimos días en Marsella y en cuya sesión conclusiva he participado ayer, viajando a esa ciudad, encrucijada de pueblos y culturas”.
Por otro lado, Francisco agradeció enfáticamente al obispado italiano por su labor que la Conferencia Episcopal de Italia realiza a favor de los migrantes en la nación europea a quienes les dedicó unas sentidas palabras: “Agradezco especialmente a los Obispos de la Conferencia Episcopal Italiana que hacen todo lo posible para ayudar a nuestros hermanos y hermanas migrantes”.
Junto con el tema del cuidado del planeta, la migración es una de las aristas que más ha tocado Francisco durante su pontificado por lo cual se ha ganado la admiración de buena parte de los jóvenes católicos como quedó demostrado en la pasada XXXVIII Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, en agosto.