Reino Unido
Milagro de la ciencia: nace en Reino Unido un niño concebido con esperma eyaculado hace 26 años
El donante del esperma lo había conservado con ayuda de los expertos en 1996, año en que se enteró de que padecía cáncer, y que el tratamiento podría hacer que sus células reproductivas perdieran capacidad.
La ciencia nuevamente muestra sus grandes alcances y esta vez lo hizo en Reino Unido, donde los especialistas confirmaron el nacimiento de un niño procreado a través de una inseminación artificial, donde el esperma utilizado se había conservado desde hace cerca de 26 años.
La historia detrás de este milagro de la ciencia arrancó en 1996, año en el que un hombre de 47 años, identificado como Peter Hickles, fue diagnosticado con cáncer, luego de que le fuera identificado un tumor en la espalda, que, tras la prueba de patología, dio un resultado positivo, constituyéndose en un escenario de linfoma de Hodgkin, una variedad de la enfermedad que ataca el tejido linfático.
Consciente de las eventuales consecuencias que podría traer para su capacidad reproductiva el tratamiento, el hombre decidió asesorarse de un grupo de expertos para lograr conservar un poco de su esperma antes de comenzar con el tratamiento, el cual fue congelado y conservado en un área especial del Hospital Universitario de Londres.
Si bien aquel 5 de junio de 1996, año en el que fue eyaculada la muestra de semen, se le advirtió al hombre que este esperma solo podría conservarse por un espacio de 10 años, los avances de la ciencia permitieron que su ‘vida útil’ pudiese extenderse algunos años más, llegando hasta los 26 años, tiempo en el que el hombre decidió usar su esperma para dar vida a su hijo a través de un proceso de fertilización ‘in vitro’.
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Precisamente, gracias a estos avances tecnológicos y a un procedimiento de fertilización que posteriormente permitió la introducción del óvulo fertilizado en el útero de la madre, ahora, más de dos décadas y media después, el semen de Hickles fue el responsable de dar vida a un bebé.
La compañera de Hickles en esta aventura de ser papás es una mujer de 32 años, identificada como Aurelija Aperaviciute, su prometida, quien recientemente dio vida a Kai, un menor que nació por cesárea, y que ahora es la muestra de un milagro de la ciencia.
Según el testimonio del padre, recogido por medios británico como el diario The Sun, el nacimiento de Kai, quien vino al mundo con un peso de 3,6 kilogramos, sigue pareciéndole un procedimiento increíble, advirtiendo que tras la quimioterapia, su líquido seminal se quedó sin conteo de espermatozoides, una condición que experimentan cientos de hombres en el mundo debido al tratamiento de cáncer.
El hombre ha aplaudido de manera incesante a la ciencia, siendo consciente del gran avance tecnológico que se requirió para el procedimiento que hoy lo hace padre, aplaudiendo a su vez la posibilidad de que los avances de la ciencia lograran que su esperma alcanzara una vida útil aún mayor de la planeada.
Según recogen medios internacionales, el de esta familia es quizás uno de los casos de inseminación con el proceso más largo entre la recolección del semen y el nacimiento del bebé, junto con otro caso, registrado en Estados Unidos, donde el esperma usado para la fertilización alcanzó una conservación de 27 años, según refieren medios británicos.
Sobre el tratamiento que hoy dio vida a este bebé, los medios han señalado que acarreó una inversión de 30.000 libras esterlinas, pero su costo lo vale cuando logran ver el milagro de la vida.
De acuerdo con medios especializados, entre los que se destaca la publicación ‘Reproductive Biomedicine’, durante lo corrido del año anterior, en el mundo nacieron cerca de 8 millones de niños derivados de procesos de inseminación artificial, un proceso científico que año tras año se ha convertido en la esperanza de algunas familias que no lograban quedar embarazadas de la forma convencional.