Milicias rebeldes en Yemen están dispuestas a ir a la guerra en contra de Israel

Con el paso de las horas, tanto el territorio de Gaza como el del sur de Israel se han visto golpeados por el terrorismo de la milicia islámica Hamás luego de que el sábado pasado atentaron contra la vida de más de 260 ciudadanos, entre israelíes y extranjeros, que estaban disfrutando de un concierto en el desierto de Néguev.

En respuesta a esta ofensiva terrorista, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que la nación hebrea estaba bajo el estado de Guerra, no visto desde hace 50 años, por lo que atacó con furia a los miembros de Hamás en la Franja de Gaza. No obstante, este conflicto estaría a punto de salir de territorio gazatí debido al apoyo que le han brindado más células terroristas desde Líbano y Yemen, junto con naciones como Irán y Siria.

¿Un tablero de ajedrez?

Con la arremetida islámica que realizó Hamás al sur de Israel, la nación no dudó en defender a sus ciudadanos, realizando maniobras militares por aire, tierra y mar; sin embargo, con la ayuda de Irán, Hamás ha logrado enfrentar estos ejercicios bélicos, por lo que la guerra no terminaría tan rápido.

Tan pronto se supo del ataque de Hamás, Estados Unidos no titubeó en demostrar su apoyo hacia Israel, tal como lo hicieron Reino Unido, Alemania, Francia e Italia en un comunicado conjunto el pasado lunes, demostrando la solidaridad que occidente profesa con el Estado de Israel.

Sin embargo, los terroristas islámicos han recibido los aplausos del régimen de Irán, la milicia libanesa Hezbolá, algunas comunidades musulmanas alrededor del mundo, además del apoyo de los talibanes en Afganistán y los hutíes es Yemen.

Este último grupo rebelde yemenita, el cual ha causado terror en el país árabe por casi una década ha aseverado que “estamos preparados para participar en términos de ataques con misiles, drones y (otras) opciones militares lo mejor que podamos”, por parte del líder Abdul-Malik al-Houthi, en medio de una declaración, citó Canal 26.

Asimismo, este grupo armado, fiel seguidor del régimen iraní, ha advertido que si Estados Unidos interviene en la guerra entre Israel y Hamás, no dudarán en atacar al Estado hebreo, a pesar de la distancia que existe entre ambas naciones.

Una amenaza conjunta

En medio de la declaración, el líder de los hutíes, Abdul-Malik al-Houthi, expresó que el grupo radical se encontraba “en coordinación continua” con Hamás y la Yihad Islámica, en Gaza, así como el grupo Hezbolá en el Líbano y demás conjuntos armados en Irak asociados con Irán, a quienes los denominó como “el eje de la resistencia”.

De igual manera, al-Houthi, aseveró de que si la distancia entre Gaza y Yemen no fuera tan grande, ya habría mandado a varios militantes hutíes a combatir con Hamás “para participar directamente con el pueblo palestino”.

Desde que se estableció el Estado de Israel en 1948, y la República de Yemen en 1990, no se han normalizado las relaciones diplomáticas entre Jerusalén y Saná, en buena parte por la radicalización del discurso de la causa palestina que Irán ha abanderado desde hace más de cuatro décadas, junto con demás naciones árabes, como algunas vecinas de Israel como Siria y Líbano.

La comunidad internacional enfoca su preocupación en una expansión del terreno de guerra, ya que con las actuales ofensivas de Hezbolá y Siria en el norte de Israel, la nación hebrea no ha dudado en responder a estos ataques, por lo que el conflicto podría migrar hacia tierras árabes, lo que empeoraría la escalada de violencia, sumiendo a la población civil en un conflicto que no se había visto en la región desde la Guerra del Yom-Kippur en 1973.