“Misiles cayeron cerca a mi casa”: el duro relato de una colombiana en medio de la guerra entre Israel y Palestina

La fuerte impresión que ha sufrido el mundo a causa de la situación en la franja de Gaza se sigue alimentando con las historias desoladoras de extranjeros a quienes la catástrofe los sorprendió allí.

Tal es el caso de María Elena Aristizábal, una caldense, oriunda de Pensilvania, quien reside hace dos décadas en Israel.

En entrevista para La W, relató los angustiosos momentos que ha atravesado desde que se desató un nuevo capítulo del ya largo conflicto palestino-israelí.

Horrible despertar

Como se recuerda, milicianos palestinos pertenecientes a la organización Hamás, provenientes de la franja de Gaza, se infiltraron el pasado sábado en las ciudades de Jerusalén y Sderot y perpetraron una arremetida disparando indiscriminadamente con armas de fuego.

Asimismo, desde Gaza fueron lanzados alrededor de 5.000 cohetes hacia Israel. Todo para un saldo de más de 1.000 muertos y múltiples heridos, que ha escandalizado al planeta.

En esos momento, según contó, Aristizábal, se encontraba dormida y la despertó uno de los múltiples misiles que cayeron cerca de su casa.

Ahora, la incertidumbre se hace más grande en la medida en que carecen de medios para protegerse de unos ataques que se han caracterizado por su brutalidad y crudeza.

“No tenemos búnker, ese es el único problema. Nosotros fundamos la Asociación de Colombianos en Israel, tenemos mucho contacto con grupos de colombianos, y cuando puedo los guío. Tenemos otros grupos para las personas que vienen a cuidar a los adultos mayores”, explicó para dar a entender el arraigo que ella y su familia tienen en Israel.

Aristizábal le contó a la emisora que vive en el país del Medio Oriente en compañía de sus dos hijos y tres nietos y que, si la situación se les hace inaguantable, es probable que tomen decisiones como movilizarse a otra parte, aunque actuarán sin apresurarse.

Estado de alarma

La caldense describió, de igual manera, el ambiente que se respiraba luego de la conmoción que produjo el ataque.

“Todo el tiempo están sonando las alarmas y lo que les puedo contar, es que, en este momento las calles están solitarias, los centros comerciales están cerrados, los autobuses funcionan, pero muy poco”, explicó.

Igualmente, les envió un mensaje a sus familiares repartidos en Pensilvania, Bogotá Cali y Pereira, “a quienes les he manifestado que hay que tener calma, por lo que esperamos que esta guerra pare, porque no podemos dejar todo tirado aquí”.

En la colonia colombiana, comentó también, hay una gran preocupación por dos compatriotas que estaban en una fiesta de DJ en el momento de la embestida de Hamas y cuyo paradero es incierto.

Entre tanto, medios internacionales prevén que Israel podría continuar con los contrataques con aviones y que estaría aunando personal militar para una posible invasión de la franja de Gaza.

Esta situación es considerada la peor del conflicto palestino-israelí desde la guerra del Yom Kipur, en 1973.