Misterioso asesinato de mujer en Argentina, encontraron su cuerpo en una bañera

Las autoridades de Buenos Aires avanzan en las investigaciones para tratar de determinar las causas del crimen de una mujer en el barrio de Belgrano, quien fue encontrada en la bañera de su apartamento, en lo que parece tener como móvil un robo y cuyo principal sospechoso es su expareja sentimental.

La historia comenzó luego de que el padre de la mujer, Edgardo Sanoner, de 84 años, no volvió a tener comunicación con su hija, por lo que junto con un cerrajero decidió abrir la puerta del apartamento donde vivía Laura Sanoner, de 51 años de edad, el 19 de septiembre pasado.

Previamente, había llamado a la Policía. Un oficial ingresó al inmueble en compañía del hombre, donde encontraron el cuerpo sin vida en la bañera con la cabeza cubierta con una sábana blanca y una media de lana que le cubría la boca.

Tras las diligencias de necropsia, medicina legal determinó que Laura Sanoner murió de como consecuencia de asfixia mecánica. Lo que llamó la atención de las autoridades, es que, al parecer, el crimen ocurrió 34 días antes de ser descubierto el cuerpo.

Las primeras indagaciones de la División Homicidios de la Policía permitieron determinar que el hecho habría sido cometido por Diego Arener, de 42 años, quien es una expareja de la víctima y que estaría relacionada con un robo.

Las pesquisas permitieron determinar que el mismo día en que presuntamente la mujer fue asesinada, el sindicado compró una moto por la que pagó 990.000 pesos argentinos en efectivo.

Los investigadores también descubrieron que en agosto pasado el hombre habría comprado un Volkswagen Vento por US$16.200 que habría puesto a nombre de su actual pareja, Pamela G., quien fue vinculada al proceso, en su caso, por el delito de encubrimiento, pero un juez no le dictó prisión preventiva

Entre tanto, Arener, fue detenido en las cercanías del barrio Ejército de los Andes, más conocido como Fuerte Apache, cuando conducía el Volkswagen Vento, que, al parecer, fue comprado con parte del dinero robado.

Fuentes vinculadas a la investigación indicaron que cinco huellas dactilares encontradas en un perfume y en un vaso fueron las pruebas clave que permitieron identificarlo, por lo que un juez ordenó su detención, quien tiene antecedentes por homicidio y robo calificado en la provincia de Santa Fe, donde estuvo detenido entre 2016 y 2021.

Se conoció que, en ese periodo, violó varias veces salidas transitorias que le fueron otorgadas.

Igualmente, se pudo establecer que hace casi seis años, el 23 de octubre de 2016, la mujer asesinada, había denunciado a Arener. Según los documentos que se encuentran en poder de las autoridades, tras la separación, le sustrajo 40.000 dólares, 50.000 pesos, joyas y teléfonos celulares.

El proceso por este crimen es adelantado por el Juzgado en lo Criminal y Correccional porteño N°13, subrogado por el magistrado Gustavo Pierreti quien reveló detalles escabrosos del caso en el fallo en que el se confirmó la detención del hombre.

“La defunción se produjo por asfixia mecánica, por sofocación, ya que la sábana, que le cubría por completo la cabeza y el cuello y la media atada alrededor del cuello y la cara a modo de mordaza, le provocaron la tracción de la comisura de los labios y la consecuente apertura de la boca que, junto con la sábana, obstruyeron las vías respiratorias e impidieron el ingreso de aire”, sostuvo.

El expediente judicial, también advirtió que el crimen “ocurrió en una fecha aún no determinada, pero podría haber tenido lugar entre el 16 de agosto pasado, teniendo en cuenta el último registro del teléfono de la víctima, y, cuanto menos, 15 días antes de que el cadáver fuera hallado”.

“Si bien, repito, de momento se ignoran las circunstancias de tiempo, puede conjeturarse que Arener, sabiendo que su expareja acumulaba una abultada suma de dinero en su vivienda y que tenía plata guardada en el placard, accedió al departamento sin el consentimiento de la víctima”, señaló el juez en la sentencia.

Según el juez, habría ingresado al inmueble, al parecer, utilizando “la tarjeta de acceso y/o llave del departamento que conservó de su antigua relación amorosa, ello con el designio de apoderarse ilegítimamente de bienes de Sanoner y matarla a efectos de preparar o facilitar el robo y/o procurar su impunidad”.