Cuba podría sorprender con el desarrollo de cuatro vacunas contra la covid-19

Mientras el mundo compite por adquirir las vacunas en un mercado limitado, Cuba ya está desarrollando las suyas. Dado que las muertes y los casos de contagio aumentan en la isla comunista, a partir de este mes dos de las cuatro vacunas en desarrollo comenzarán su tercera y última etapa. Esta nación, con más de 30 años de experiencia en inmunología, ha trabajado arduamente para producir sus propias dosis como una respuesta a la crisis de salud pública mundial.

El país centroamericano, caracterizado por ser potencia en biotecnología, busca producir una vacuna que logre inmunizar a sus 11 millones de habitantes. La isla fue pionera mundial en fabricar la primera vacuna contra el meningococo, una enfermedad causada por una bacteria que puede causar meningitis. Actualmente produce ocho de las doce vacunas que se administran a los niños. Asimismo, también exportan otras vacunas.

A partir de la inversión en salud pública, incentivada en los años ochenta por Fidel Castro, para que Cuba fuera autosuficiente ante el embargo de Estados Unidos, se crearon instituciones de investigación en ciencia y tecnología y un gran grupo de médicos muy bien preparados que son enviados a otros países en misiones. Este sector de la economía le aporta a la isla alrededor de US$5.400 millones, una cifra que duplica la obtenida por el turismo, uno de los principales motores de la economía.

Desde ese punto de vista es muy probable que la isla lleve a feliz puerto la elaboración de la vacuna contra la covid-19, pero es posible que se presenten fallas estructurales para su producción industrial. Existe la posibilidad de que Cuba no cuente con los equipos necesarios para fabricarla a gran escala. Un factor se debe a las sanciones impuestas por Estados Unidos a la isla, lo cual ha elevado el precio de la compra de insumos y han complicado las transferencias de fondos al país.

No obstante, los científicos cubanos que trabajan en las vacunas afirman que, una vez estén finalizadas y aprobadas, su producción causará un gran impacto en disminuir el número de casos por covid-19, y será un golpe positivo para recuperar a la isla a nivel económico, ante los impactos desastrosos que dejó la crisis.

En ese país, el virus ha dejado más de 300 muertos y 50 mil contagiados en lo que va de la pandemia. Solo en febrero de 2021 se registraron 7.642 nuevos casos. Así que para dar solución a su tasa de mortalidad, a casi un año del inicio de la crisis de salud, la isla trabaja en cuatro vacunas, de las cuales espera producir 100 millones de dosis para este año. Dos de las candidatas fueron nombradas como Soberana (01 y 02), otra Abdala, en honor al famoso poema de José Martí, y, la cuarta, Mambisa, en referencia a las guerrillas cubanas.

Soberana 02 es la que va más avanzada y se encuentra en la última fase de los ensayos clínicos. Para probar su efectividad, cuenta con voluntarios cubanos y algunos iraníes. Además, México se muestra interesado en participar en esta fase de la investigación y ya está dialogando con el país comunista. A su vez, según informes, los países Surinam y Ghana también estarían interesados en comprar vacunas cubanas una vez estén listas.

La vacuna, a diferencia de las mayorías distribuidas en el mundo, requerirá tres dosis. Estas serán administradas en intervalos de dos semanas y no necesitarán ultracongelación, un factor de interés para aquellos países que no cuentan con insumos o equipos para mantener una gran cantidad de dosis congeladas.

Hasta el momento Cuba no ha anunciado ningún plan oficial para vacunar a los turistas, aunque se está considerando la posibilidad de hacerlo para obtener divisas de ese posible turismo que ofrecería solo playa y dosis para el virus. Si la vacuna, que ya está en la fase final, tiene éxito en las pruebas, se convertirá en la primera vacuna frente la covid-19 cosechada en América Latina.