El superhéroe que combate la covid-19: la historia del hombre que vacuna a gran velocidad

Las imágenes que ha dejado la vacunación masiva para hacerle frente a la covid 19 muestra al personal capacitado para inocular vestido con batas de laboratorio para proceder con la inyección de las dosis creadas por distintas farmacéuticas. Pero toda regla tiene su excepción. Hay personas que buscan una forma creativa de hacer más ameno el procedimiento, que para muchas personas resulta traumático por el miedo a las agujas. Tal es el caso del Dr. Mak, un farmacéutico de profesión que optó por desempolvar su traje de superhéroe y convertirse en el Superman de los habitantes de Pensilvania.

El héroe es Mayank Amin, de 36 años, más conocido como el Dr. Mak, propietario de una farmacia cerca de Filadelfia, en Estados Unidos. Apenas el Gobierno americano, en febrero, autorizó que las farmacias y los supermercados pudieran repartir las dosis, con el objetivo de cumplir y agilizar el proceso de vacunación, este personaje decidió sacar su último disfraz de Halloween para convertirse en el superhéroe de las vacunas y hacer más ameno el momento de inoculación no solo para niños, sino también para los adultos.

El sistema del joven farmacéutico es sencillo y ha llamado la atención del mundo, no solo por su traje. Trabaja hasta altas horas de la noche para coordinar todo el proceso. Organiza los suministros, clasifica los correos electrónicos, las llamadas y programa las citas. Además, hace visitas a domicilio vestido de Supermán para aquellas personas que no pueden desplazarse para ponerse la vacuna, como a hogares de adultos mayores, por ejemplo.

Ya son cerca de cuatro mil personas a las que ha vacunado y 35 mil más están en lista de espera. Actualmente, cuarenta mil farmacias en Estados Unidos están autorizadas para repartir las dosis.

Y, aunque son muchas las personas que aún dudan y se niegan a aplicarse la vacuna por miedo, gracias a los lazos profundos y a la confianza con sus vecinos y conocidos, que ha establecido a lo largo de los años, ha podido convencer a más de un ciudadano escéptico a que se aplique la vacuna, en busca de su bien y el bien de las personas que lo rodean.

Además de repartir las dosis en su farmacia y en la casa de las personas que lo solicitan, también lo ha hecho en la estación de bomberos de su ciudad y en residencias de adultos mayores. Para lograr su maratónico trabajo, Dr. Mak cuenta con la ayuda de un grupo de voluntarios y un par de empleados de la farmacia.

La campaña de vacunación dejada por la administración del expresidente Donald Trump era deficiente, sin un plan federal o sin fondos suficientes. Pero, bajo la dirección del presidente Joe Biden, la oferta ha aumentado aunque persisten algunos obstáculos de distribución y acceso. A la fecha 107 millones de ciudadanos estadounidenses han sido vacunados.

En entrevista con un medio local de Filadelfia, el farmacéutico afirmó que usa el traje para aliviar los temores de la gente y hacer más ameno el proceso. También “lo hago para honrar a los verdaderos superhéroes, todos esos trabajadores de primera línea, médicos, enfermeras, empleados de las tiendas de comestibles”.

La noble labor del farmacéutico, y de todos los puntos de vacunación, ha sido crucial en el combate contra la pandemia en dicho Estado. Además de ir personalmente a la vivienda de varios adultos mayores que no pueden trasladarse hasta la clínica, invita a la población a que tomen lugar en la lista y asistan a su establecimiento para convertirse también en héroes de la humanidad.

Finalmente, el doctor Mak, se ha propuesto que para el nacimiento de su primer hijo, en mayo, toda la comunidad en su pueblo esté vacunada y, muy seguramente, con su novedoso método va a lograrlo.