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Muere cubano exiliado involucrado en escándalo Watergate
Eugenio Rolando Martínez, conocido como “Musculito”, falleció a los 98 años de edad.
El caso Watergate es uno de los escándalos políticos más importantes en la historia mundial que tuvo lugar en Estados Unidos a principios de la década de 1970 a raíz de un robo de documentos en el complejo de oficinas Watergate de Washington sede del Comité Nacional del Partido Demócrata.
Tras destaparse el escándalo el Congreso de Estados Unidos inició una investigación, pero la resistencia del gobierno de Richard Nixon a colaborar en ésta condujo a una crisis institucional que terminó con la renuncia del mandatario norteamericano.
Uno de los protagonistas de este histórico hecho, el exiliado cubano Eugenio Rolando Martínez, quien, en su momento, fue uno de los cinco hombres arrestados por irrumpir en el complejo de edificios Watergate, falleció a sus 98 años.
Conocido como “Musculito”, Martínez murió el pasado sábado confirmó este martes Johnny López de la Cruz, presidente de la Asociación de Veteranos de la Bahía de Cochinos.
Martínez pertenecía a esta agrupación de Miami, también conocida como “Brigada 2506”, que reúne a los excombatientes cubanos que en 1961 intentaron sin éxito invadir Cuba, con ayuda de la CIA, para derrocar al recién instalado líder de la revolución comunista, Fidel Castro.
Nacido en Pinar del Río, Martínez se exilió en Estados Unidos tras la revolución en Cuba en enero de 1959 y se unió a la lucha anticastrista, dedicándose a ingresar por mar a las tropas que se dedicarían a luchar clandestinamente.
La Brigada 2506 indicó que Martínez, “una leyenda en la lucha por la libertad de Cuba”, realizó más de un centenar de misiones, entre ellas la infiltración a la isla de equipos de la brigada antes y después de la invasión.
Pero se dio a conocer cuando formó parte del grupo de cinco hombres que irrumpieron en la oficina del Comité Nacional Demócrata del complejo Watergate en Washington en junio de 1972.
Un documento de la CIA desclasificado en 2016 muestra que Martínez era un espía en la nómina de la agencia de inteligencia desde 1961 hasta el día en que él y su grupo forzaron la entrada al Watergate.
En aquel momento Martínez fue arrestado, se declaró culpable y luego pasó 15 meses en prisión.
En 1983, el entonces presidente Ronald Reagan limpió su récord al concederle un perdón presidencial, según muestra un listado del Departamento de Justicia.
Su misión en Watergate había sido intervenir teléfonos y buscar conexiones financieras entre Castro y el Partido Demócrata, para beneficiar al republicano Nixon en su reelección. El presidente renunció en 1974, luego de que se revelara la conspiración.
“Yo nunca creí que estuve preparado para nada. Pero llegó el momento de hacerlo y lo hice”, dijo Martínez en una entrevista que dio a la Radio Televisión Martí en junio de 2019.
El documentalista Billy Corben, nativo de Florida y autor de Cocaine Cowboys, sobre la era de las drogas en la Miami de los años ’80, relató en Twitter que había conocido personalmente a Martínez.
Escribió que este ferviente anticastrista lamentaba haber fallado en la que fue su misión de toda la vida, “liberar a su patria”.
“¿Y para qué? Perdimos Cuba”, dijo entonces Martínez. Y añadió con una sonrisa: “Pero ganamos Miami”.
AFP