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Muertos tras bombardeos en Mariúpol, Ucrania, son enterrados en fosas comunes
El más reciente ataque en Mariúpol fue a un hospital maternoinfantil y dejó al menos tres personas muertas, entre ellos una niña.
De acuerdo con un informe publicado por CNN en Español, en Mariúpol, Ucrania, se están cavando fosas comunes para enterrar a los muertos de la guerra.
En imágenes, el medio de comunicación muestra cómo ciudadanos ucranianos trasladan cuerpos hasta las nuevas fosas de la ciudad, lugar en donde, según informes del asesor del alcalde, han muerto 1.300 civiles.
Esta información se dio a conocer a raíz del más reciente ataque en Mariúpol a un hospital maternoinfantil que cobró la vida de al menos tres personas, entre ellos una niña. El bombardeo dejó además a 17 personas heridas.
Al menos 71 niños murieron en Ucrania desde el inicio de la ofensiva rusa el 24 de febrero, anunció este jueves Liudmyla Denisova, encargada de derechos humanos en el Parlamento ucraniano.
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Cientos de muertos
Las autoridades locales de Mariúpol denuncian que más de mil personas han muerto como consecuencia del asedio y los combates, una cifra imposible de verificar y que se entroncaría con las alertas que también llegan de la zona sobre el uso de fosas comunes para los cadáveres.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos cifra en 516 los fallecidos en todo el país, pero cita expresamente el desconocimiento de lo que está pasando en Mariúpol entre sus argumentos para avanzar que el dato real será “considerablemente mayor”.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas apunta que “las necesidades siguen acumulándose en Mariúpol, donde cientos de miles de personas llevan atrapadas más de diez días en condiciones extremas”.
Cientos de miles de personas atrapadas
Mariúpol está considerada una conquista clave para los intereses militares de Rusia, en la medida en que le permitiría avanzar en sus esfuerzos de unir las zonas rebeldes del este de Ucrania con la península de Crimea.
En los últimos días, ha habido varios intentos de establecer corredores humanitarios, pero no han estado exentos de contratiempos. El ministro de Exteriores ucraniano ha señalado que entre 300.000 y 400.000 personas seguirían siendo “rehenes” de las fuerzas rusas y sus aliados, ya sin suministros básicos ni comunicaciones.
El presidente, Volodímir Zelenski, denunció esta semana la muerte por deshidratación de un niño, “quizás por primera vez desde la invasión nazi”. “Escuchadme, queridos aliados. Un niño ha muerto deshidratado. ¡En 2022!”, afirmó el mandatario en sus redes sociales.
Kiev ha puesto este caso como ejemplo de una crisis humanitaria que ha comprobado de primera mano Olexander, trabajador de MSF. “En Mariúpol, ahora mismo no hay agua potable, nada, y no hay de dónde sacarla”, cuenta en una grabación distribuida por la propia ONG.
La gente sobrevive como puede, “buscando fuentes en los parques o recogiendo el agua de los tejados cuando la nieve se derrite”. Además, alerta Olexander, los ciudadanos “no tienen forma de encontrar comida y tampoco pueden hacer un fuego para cocinar”.
“La situación para quienes tienen niños pequeños también es muy, muy mala, porque necesitan muchas más cosas, como productos de higiene, y no hay manera de encontrarlos en ningún sitio”, añade.
Ucrania afirma que Rusia ya ha atacado más de 60 centros médicos
Las autoridades de Ucrania han acusado a las fuerzas rusas de atacar más de 60 centros médicos desde el inicio de la invasión el 24 de febrero, un día después de que un hospital maternoinfantil de Mariúpol sufriese graves daños como consecuencia de un bombardeo.
El ministro de Sanidad, Viktor Liashko, ha cifrado en 63 las instalaciones atacadas y ha informado de al menos cinco trabajadores médicos fallecidos. Además, otros diez habrían sufrido heridas graves, según la agencia de noticias UNIAN.
*Con información de Europa Press.
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