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Mujer es acusada de pagar a sicario para matar a una madre con préstamo que le dio el gobierno

A la sospechosa le habían otorgado una ayuda económica por la covid-19.

22 de febrero de 2022
Caso de intolerancia dejó tres muertos y cuatro heridos en Ábrego, Norte de Santander. Foto: GettyImages.
Imagen de referencia, no corresponde al caso en mención. | Foto: Foto Gettyimages

En los Estados Unidos, una mujer identificada como Jasmine Martínez es acusada de haber utilizado parte de un préstamo de ayuda por la covid-19 que le otorgó el gobierno para pagar a un delincuente de modo que este matara a una madre de nombre Le’Shonte Jones, en el estado de Florida.

Versiones de la prensa local aseguran que días anteriores al crimen, Jasmine Martínez habría retirado alrededor de 10.000 dólares de un préstamo del Programa Federal de Protección de Cheques de Pago (PPP en inglés) que había recibido.

Por ese hecho ocurrido el 3 de mayo de 2021, donde resultó herida la hija (de 3 años) de la víctima, Jasmine Martínez fue enviada a la cárcel junto con dos hombres identificados por la Policía como Javon Carter y Romiel Robinson.

Al parecer, Romiel Robinson fue el encargado de reclutar a Javon Carter para que matara a Le’Shonte Jones, según informó la afiliada de NBC en Miami.

De acuerdo con The Miami Herald, Martínez había recibido el préstamo de 15.000 dólares como ayuda por parte del gobierno a los propietarios de negocios en dificultades durante la pandemia. Ella lo solicitó para un salón de belleza de un solo empleado, aunque ahora investigan si en realidad era la propietaria.

Masacró a su familia y reapareció casi dos décadas después en TV

La historia de John List es quizás una de las más recordadas en Westfield, New Jersey, Estados Unidos, y por años se mantuvo en vilo hasta que, gracias a un programa de televisión, las autoridades estadounidenses pudieron dar con el paradero del asesino de su propia familia.

Todo ocurrió el 9 de noviembre de 1971 cuando List, en ese entonces de 46 años, despertó a sus hijos, Patricia (16 años), John Junior (15 años) y Frederick (13 años), les dio el desayuno y los envió al colegio.

Acto seguido, según narra Infobae, List fue a su carro, sacó dos armas: una calibre .22 y otra 9 mm, y se dirigió a la cocina donde estaba su esposa Helen y le disparó a sangre fría en la nunca causando la muerte instantáneamente.

Luego, subió a la habitación de su madre, Alma List de 84 años, quien vivía con la familia desde que habían decidido comprar una impresionante mansión de 19 habitaciones.

La abuela estaba desayunando y, tras darle un beso, List le disparó sobre su ojo izquierdo causando su muerte. El cuerpo de la madre quedó en el tercer piso de la mansión, ya que no pudo cargarla por las escaleras, así que solo la cubrió con una sábana.

Por su parte, el cuerpo de la esposa lo puso dentro de una bolsa de dormir y la dejó en el piso del imponente salón de baile que tenía el salón.

Horas después, List fue al colegio a recoger a su hija, pero al llegar a casa, tomó su arma y le disparó a la menor y, al igual que a su esposa, la puso en una bolsa de dormir en el salón de danza.

El cuarto muerto en esta tragedia familiar fue su hijo Frederick, de 12 años, quien fue asesinado por su padre luego de volver del colegio de la misma forma que todos los demás.

El último fue John, de 15 años, a quien mató luego de almorzar y a quien le disparó más de nueve veces tras haber sobrevivido al primer disparo.

Los cinco cuerpos quedaron en el salón de baile y List partió al banco a cerrar sus cuentas bancarias y dejar una carta de cinco páginas dirigida a su pastor en la que explicaba todo lo que había sucedido.

Su fuga y cómo lo encontraron

El hombre condujo su auto hasta el aeropuerto John F. Kennedy, parqueó en el lugar, pero escapó a la estación del tren para empezar una nueva vida.

Para evitar ser seguido, avisó en el colegio que sus hijos faltarían un par de semanas porque visitarían a su abuela en Carolina del Norte.

Sin embargo, a uno de los profesores de sus hijos le pareció extraño y solo 29 días después lograron descubrir los cadáveres de toda la familia y, para ese momento, List se encontraba a kilómetros de distancia de allí.

Empezó una nueva vida con el nombre de Robert Clark, consiguió trabajo y una nueva familia y logró vivir así por 18 años.

Sin embargo, en 1989, el periodista John Walsh, que trabaja para el programa America’s Most Wanted o Los más buscados de América, revivió el caso y fabricó un busto de List con los mismos anteojos que tenía en el momento de los asesinatos.

Durante la emisión del programa, vecinos de John o Bob se percataron de que era él e hicieron la respectiva denuncia en Richmond, Virginia.

En un principio, List lo negó todo, pero al cotejar las huellas tuvo que asegurar que era él y en 1990 confesó sus crímenes. Habló de sus deudas financieras y los problemas que tenía su familia y por eso quería salvar sus almas.

A pesar de sus intentos por tratar de salvarse asegurando problemas mentales, fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional y en 2008, con 82 años, falleció de neumonía.

La tragedia de los List conmocionó al mundo y luego se pudo determinar que uno de los vitrales que tenía la mansión, la cual se quemó nueve meses después de la tragedia, costaba alrededor de 688.00 dólares, que hubiesen sido suficientes para pagar las deudas y haber evitado el crimen.

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