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Mujeres en Estados Unidos aún tienen opciones para abortar
Luego de la anulación del fallo Roe vs. Wade, más de la mitad de los estados de EE. UU. implementarán la prohibición del aborto. Pero las mujeres aún pueden abortar, aunque puede resultar caro, y se requiere cautela.
El embarazo de Danielle, de Nueva York, parecía marchar bien. Los exámenes no mostraban problema alguno. Pero en la semana 29, Danielle se enteró de que su bebé tenía numerosas malformaciones cerebrales. Si vivía al nacer, era seguro que sufriría. Por eso, fue difícil para ella decidir poner fin a su embarazo.
Dado que estaba tan avanzada la gestación, tuvo que volar a Nuevo México para interrumpirla. “Lo que vivimos mi esposo y yo fue tan horrible…” relató Danielle a Planned Parenthood, un grupo de derechos reproductivos que la ayudó. “Nadie lo entendería a menos que estuviera en mi lugar”. Es probable que la historia de Danielle, que tuvo que viajar para acceder a un aborto, se vuelva mucho más común desde que el histórico fallo judicial Roe vs. Wade, de 1973, que consagró el derecho al aborto en todo el país, fuera revocado por la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos el viernes (24.06.2022).
A la fecha, el aborto es ilegal, o lo será pronto, en 16 estados de Estados Unidos, y 13 estados ponen en marcha las “leyes de activación”, es decir, las prohibiciones del aborto que se activan luego de la anulación del fallo Roe vs. Wade. El Instituto Guttmacher, una organización de investigación sobre políticas de salud reproductiva, estima que 26 estados están listos para prohibir la interrupción del embarazo.
“Esto está cambiando literalmente hora tras hora”, dijo a DW Adele Costa, directora de Comunicación de la Red Nacional para la Salud de las Mujeres (National Women’s Health Network), un grupo a nivel nacional. Pero las mujeres todavía tienen opciones para poner fin a la gestación en estados que prohíben el aborto: “Muchos estados están acelerando el proceso para convertir el aborto en algo ilegal”, añadió.
Tipos de aborto
El aborto puede llevarse a cabo de dos formas: con medicamentos o con cirugía. El aborto quirúrgico, también conocido como “dilatación y curetaje” (D&C), o dilatación y legrado, es un procedimiento en el que el médico utiliza un instrumento de raspado o succión para remover y extraer el tejido del endometrio uterino. Es posible que se suministre antes un medicamento relajante y también analgésicos.
El aborto medicamentoso, en el que se usan píldoras, comprende dos tipos de medicamento: primero se suministra mifepristona en forma oral para detener el desarrollo de la gestación. Luego, entre 24 y 48 horas más tarde, es necesaria una dosis de misoprostol por vía vaginal o por vía oral para hacer que el cuerpo se desprenda del revestimiento uterino. Este procedimiento imita un aborto espontáneo natural. La doctora Anna Wehlan, ginecóloga y obstetra en Rhode Island, se especializa en medicina maternofetal y embarazos de alto riesgo. Según ella, el aborto con medicamentos “funciona mejor hasta las 10 semanas, pero puede usarse hasta las 12 semanas de embarazo”.
El aborto medicamentoso, un “salvavidas”
“El aborto con medicamentos es, honestamente, el salvavidas en este momento”, señala Adele Costa. Se puede acceder a él través de la telemedicina, y los medicamentos se pueden pedir a través de internet. Los precios van desde 40 a 600 dólares, y se pueden enviar por correo. “Puedes tomar las pastillas en la privacidad de tu propia casa”, dijo Costa, y agregó que, al estar disponibles en internet, ya no hay necesidad de viajar.
La privacidad es particularmente importante en estados como Texas, donde la ley SB8 autoriza al público a informar a sus vecinos si se sospecha que alguien se ha realizado un aborto. Este tipo de “aborto autogestionado” es una práctica segura y bien estudiada, explicó Whelan. “Los medicamentos son más seguros que tomar Tylenol y tienen un muy buen porcentaje de éxito, con poca necesidad de intervención y bajo riesgo de hemorragia”. Si una gestante que se autoadministró estos medicamentos experimenta ―como lo hace un 2 % de ellas― complicaciones, incluidos síntomas de sangrado abundante, dolor intenso o fiebre, entonces debe dirigirse de inmediato a un hospital.
Viajar para poder abortar es una gran carga
Para las mujeres que han pasado el umbral de las 12 semanas, viajar a un estado que no prohíbe el aborto quirúrgico sigue siendo una opción. Sin embargo, tal empresa “significa estar un tiempo lejos de los niños y del trabajo, y está el costo del viaje, ya que, como todos sabemos, los precios de la gasolina son increíblemente altos”, subrayó Whelan. “Ciertamente, es una carga adicional para las y los pacientes... Sabemos que las restricciones al aborto son particularmente dañinas para pacientes de color, en particular, para personas negras y latinas, así como para aquellas que viven por debajo del umbral de la pobreza”, puntualizó.
Para quienes viven en los “desiertos del aborto”, por ejemplo, a lo largo de la costa del Golfo, en el sur del país, dicho viaje implicaría miles de kilómetros. La buena noticia es que hay ayuda financiera disponible para quienes la necesitan, dijo Adele Costa. “El Plan C y los fondos locales para el aborto, por ejemplo. Hay organizaciones que se están movilizando en este momento para ayudar a cubrir ese costo”.
Algunos empleadores, incluidos Amazon, Disney y Starbucks, también están ofreciendo ayudas de viaje para los trabajadores estadounidenses en los estados que prohíben el aborto. En algunos estados, el procedimiento de aborto quirúrgico puede llegar a costar hasta 9.000 dólares, según informes.