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Mujeres y niños, principales víctimas de trabajos o matrimonios forzados, advierte la ONU
De acuerdo con un informe, más de 50 millones de personas en el mundo son víctimas de esclavitud.
La esclavitud moderna ha aumentado en el mundo en los últimos años, en especial impulsada por la pandemia de la covid-19, con más de 50 millones de personas obligadas el año pasado a trabajar o a contraer matrimonio, indicó este lunes un informe de las Naciones Unidas.
La ONU desea erradicar esta problemática en 2030, pero el año pasado 10 millones de personas suplementarias se hallaban en situación de esclavitud moderna respecto a las estimaciones mundiales de 2016. De los 50 millones de esclavos modernos, cerca de 27,6 millones eran personas sometidas a trabajo forzado y 22 millones personas casadas contra su voluntad.
Las mujeres y las niñas representan más de los dos tercios de las personas forzadas al matrimonio, y cerca de cuatro de cada cinco son personas en situación de explotación sexual comercial, de acuerdo con el informe publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) con la ONG Walk Free Foundation.
Más del 85 % de los casos de matrimonios forzosos deriva de la presión familiar y casi dos terceras partes se circunscriben a la región de Asia-Pacífico. En los países árabes la prevalencia de matrimonios forzados ronda los 4,8 por cada mil.
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La pandemia de la covid-19, que provocó un deterioro de las condiciones de trabajo y un aumento del endeudamiento de los trabajadores, ha reforzado los resortes de la esclavitud moderna bajo todas sus formas. En todo el mundo, cerca de una persona de cada 150 es considerada como un esclavo moderno.
Estos datos, que proceden de datos de hogares representativos a nivel nacional, indican que los casos de esclavitud no son transitorios, sino que duran varios años.
“Es escandaloso que la situación de la esclavitud moderna no mejore. Nada puede justificar la persistencia de este abuso fundamental de los derechos humanos”, dijo el director general de la OIT, Guy Ryder. “Los sindicatos, las organizaciones empresariales, la sociedad civil y los ciudadanos de a pie tienen un papel fundamental que desempeñar”, agregó.
Medidas propuestas
El informe propone una serie de medidas que supondrían un avance significativo para acabar con la esclavitud moderna. Entre ellas se encuentran, mejorar y hacer cumplir las leyes y las inspecciones de trabajo y poner fin al trabajo forzoso impuesto por el Estado.
Además, se plantea el hecho de reforzar las medidas para combatir el trabajo forzoso y la trata de personas en las empresas y las cadenas de suministro, ampliar la protección social, y reforzar las protecciones legales incluida la elevación de la edad legal para contraer matrimonio a los 18 años sin excepción.
Las mujeres y los niños siguen siendo vulnerables de forma desproporcionada. Cerca de un trabajador forzado de cada ocho es un niño, y más de la mitad de ellos son víctimas de explotación sexual comercial. Por otro lado, los trabajadores migrantes son tres veces más susceptibles de ser sometidos a trabajos forzados que los trabajadores adultos no migrantes.
António Vitorino, director general de la OIM, recalca “la urgencia de garantizar que toda la migración sea segura, ordenada y regular”.
“La reducción de la vulnerabilidad de los migrantes al trabajo forzoso y a la trata de personas depende, en primer lugar, de marcos políticos y jurídicos nacionales que respeten, protejan y hagan realidad los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los migrantes” agrega.
La esclavitud moderna se da en casi todos los países del mundo, y atraviesa líneas étnicas, culturales y religiosas. Más de la mitad (52 %) de todos los trabajos forzados y una cuarta parte de todos los matrimonios forzados se encuentran en países de renta media-alta o alta.
*Con información de la Agencia AFP