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Brasil: con el país a punto de alcanzar 500.000 muertes por covid, se organizaron multitudinarias protestas contra Bolsonaro
Los ciudadanos del país sudamericano han criticado el manejo que el presidente de extrema derecha le ha dado a la pandemia, que ya deja cerca de 500.000 muertes.
El manejo que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, le ha dado a la pandemia de la covid-19 ha provocado críticas de múltiples organismos internacionales. Expertos de todo el mundo, políticos de su país y de buena parte de la ciudadanía, que cada vez exige mayores controles de bioseguridad y un avance más rápido del plan de vacunación.
Este descontento ha generado que en las últimas semanas se hayan presentando multitudinarias concentraciones en varias ciudades del país en contra del líder de ultraderecha. Las más recientes tuvieron lugar en la mañana de este sábado, luego de que se conociera que la covid-19 ha dejado unas 500.000 muertes desde marzo del año pasado.
Según registraron varios medios de ese país, las concentraciones se produjeron en Rio de Janeiro, Brasilia y Recife, entre otras 15 capitales de ese país. En todas se vieron vieron diversos mensajes como “Fuera Bolsonaro”, “Fuera genocida”, “Gobierno del hambre y el desempleo”, “Vacuna ya” y “Vacuna en el brazo y comida en el plato”.
En declaraciones recogidas por la agencia AFP, Robert Almeida, un fotógrafo de 50 años que compareció a la protesta en Rio de Janeiro, señaló que “la posición de él [Bolsonaro] con relación al covid y su negacionismo son absurdos. Él ya salió de la realidad, del buen sentido, no se explica, es tan surreal”.
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Y es que, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha criticado en reiteradas oportunidades la forma en la que el Gobierno de Bolsonaro ha tratado la pandemia, pues en múltiples ocasiones el presidente ha recomendado no usar tapabocas, ha contribuido a realizar aglomeraciones sin ningún tipo de protección e, incluso, ha hecho llamados a usar Ivermectina (una droga que ya se ha comprobado que no funciona contra el virus) para tratar la enfermedad.
Todos estos comportamientos han provocado que el gigante sudamericano sea hoy uno de los países más afectados del mundo por cuenta del coronavirus. De acuerdo con estadísticas de la Universidad Johns Hopkins, Brasil registra 17,8 millones de contagios (211 millones de habitantes) y es el tercer país con más infectados en todo el mundo, solo por detrás de Estados Unidos e India, que reportan 33,5 millones y 28,9 millones de casos.
En cuanto a muertes, la nación dirigida por Bolsonaro es la segunda con peores registros de todo el mundo, solo por detrás de Estados Unidos. En estos 16 meses de emergencia sanitaria casi 500.000 brasileños han muerto a causa del virus, lo cual ha llamado la atención de todo el planeta.
En este país también surgió una de las mutaciones más contagiosas de la covid-19, lo cual, según ha advertido la OMS, pone en peligro a toda la región de Sudamérica, que en este momento está viviendo uno de los peores momentos de casos y muertes por esta causa.
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva ha sido uno de los mayores críticos de la política de Bolsonaro frente a la pandemia, por lo que también ha sido uno de los convocantes de las manifestaciones, junto a los frentes Brasil Popular y Povo Sem Medo (Pueblo sin Miedo), que también han sido respaldados por otras organizaciones, partidos y líderes políticos de todo el país.
Estos mismos movimientos han acusado al líder de extrema derecha de un “genocidio” en contra del pueblo brasileño, pues diariamente están muriendo cerca de 2.000 personas por el mal manejo de la pandemia.
En ese mismo sentido, los opositores han criticado fuertemente la realización de la Copa América en territorio brasileño, en un momento en el que el número de contagios está desbordado y en el que miles siguen muriendo. A pesar de que intentaron frenar el torneo a través de mecanismos legales, las autoridades autorizaron hacer la Copa, que se extenderá durante las próximas tres semanas.