México

¿Museo narco?, controvertida propuesta de alcalde en México enciende polémica en ese país

El mandatario local señala que podría convertirse en un atractivo turístico de su pueblo.

4 de noviembre de 2022
  Los periodistas son un blanco predilecto de los narcotraficantes, que buscan silenciar investigaciones en su contra.
Los periodistas son un blanco predilecto de los narcotraficantes, que buscan silenciar investigaciones en su contra. | Foto: getty images

Una ingente polémica se ha suscitado en México, actualmente uno de los países más golpeados y amenazado por la violencia de los cárteles de la droga, donde un alcalde local de una ciudad conocida como Badiraguato, en el Estado de Sinaloa, elevó una propuesta que generó repudio por un importante sector de la población: crear un museo del narcotráfico.

La particular propuesta, que incluso fue retomada por medios nacionales de ese país ante la polémica suscitada, fue argumentada por el alcalde local en que es una realidad que no puede ser negada en sus territorios, y que además podría ser un escenario para revertir una situación adversa para el país, en una situación positiva, señalando que este museo puede convertirse en un atractivo turístico para propios y extranjeros, en los que se puede recoger cientos de historias asociadas con esa problemática social.

En ese sentido, el político que propuso la particular iniciativa, identificado como José Paz López Elenes, precisó que su idea no es hacer una oda al narcotráfico, sino todo lo contrario, ser conscientes de la realidad que azota a México y también poder capitalizar esa historia de dolor para ilustrar y tomar consciencia sobre las consecuencias que se han derivado de ese doloroso mal que también ha históricamente golpeado a países como Colombia, y que recientemente ha tomado un importante auge en países como Ecuador, que ha comenzado a padecer una agresiva ola de violencia.

Según el alcalde que propuso la creación del museo, este puede ser ubicado en su población, Badiraguato, señalando que sería una oportunidad para poner a su pueblo en el mapa turístico de México.

En ese sentido, el alcalde hizo frente a la ola de críticas que se han desatado en su contra, advirtiendo que México no puede hacer ojos ciegos a la problemática que más aqueja la coyuntura de ese país, y afirmó, en declaraciones que retoman medios locales como El Universal, que los mexicanos “no podemos negar nuestra historia”.

En ese sentido, advirtió que un paso importante para poner fin a esa realidad que azota a México, es precisamente conocer la historia de su país, y que es necesario que esa posibilidad esté abierta.

Si bien el dirigente local advirtió que no tiene claro qué tipo de elementos podría exhibirse, dijo que ello podría ser consultado con expertos o especialistas, reforzando su idea de optar por la creación de ese tipo de instituciones de historia.

Consciente de la existencia también de voces disonantes, el dirigente local advirtió que antes de emprender el eventual proyecto, escuchará a todas las voces y buscará consultar con especialistas para determinar el tipo de piezas u objetos que podrían ir allí.

Si bien puede sonar como una propuesta un poco ‘salida de los cabellos’, este tipo de turismo narco, en efecto, sí existe, y para ello hace falta solamente ver cómo, algunas personas aún acuden en países como Colombia a lugares emblemáticos de la historia de personajes como Pablo Escobar en Medellín, donde, además de su tumba, algunos lugares otrora de su propiedad también despiertan interés en propios y visitantes.

En Colombia, más precisamente en Bogotá, en el Museo de la Policía, en el centro de la ciudad, existe una curiosa sala destinada a mostrar algunos aspectos de la lucha contra el narcotráfico y la violencia de los años 80.

Allí, se pueden observar algunos elementos confiscados a los principales capos de la droga, y las vitrinas están marcadas por la presencia de estrafalarias armas que dan cuenta de los ‘lujos’ y gustos de los narcotraficantes, como fotografías que ilustran algunos operativos emblemáticos, carteles de búsqueda de los narcotraficantes, vehículos, entre otros.

Incluso, en el caso de dicha sala en Bogotá, se pueden apreciar algunos maniquíes vestidos con prendas características de Pablo Escobar, como su gorro tipo ruso, entre otras.

En Colombia, el Museo de la Fiscalía también cuenta con algunos elementos de este tipo, señalando que es parte de la historia reciente de la institución, y del país en sí mismo.