Twitter registra un éxodo de renuncias, a menos de un mes de que Elon Musk se convirtiera oficialmente en el nuevo dueño.
Twitter registra un éxodo de renuncias, esto a menos de un mes de que Elon Musk se convirtiera oficialmente en el nuevo dueño. | Foto: Reuters / Autor: Adrees Latif (izquierda), Dado Ruvic (derecha).

Mundo

Musk y Twitter, un choque cultural y empresarial

Desde la compra de la red social, de parte del empresario, ha iniciado un proceso bastante atropellado por la aplicación de las reformas que el millonario quiere para la empresa.

22 de noviembre de 2022

La compra de Twitter por parte de Elon Musk dejó al descubierto la diferencia entre la cultura de la empresa de San Francisco y los métodos del multimillonario jefe de Tesla.

“Tengo la impresión de que a Musk le gusta mucho la humanidad, pero no los humanos”, comenta el ingeniero informático Emmanuel Cornet, uno de los primeros despedidos de la red social después de que el multimillonario tomara el control de la empresa el 27 de octubre.

Antes de eso, era uno de los muchos empleados que sentían verdadera curiosidad por ver al exitoso empresario dirigir Twitter. “Creo que teníamos la venda puesta en los ojos. La mayoría de los empleados intentaron darle el beneficio de la duda el mayor tiempo posible, también porque encontrar otro trabajo no es siempre fácil”, resume.

“Se está comportando como un matón de patio. Cualquier crítica a sus declaraciones, en su mayoría inexactas, sobre la tecnología es motivo de despido inmediato”, señala Sarah Roberts, profesora de redes sociales en la UCLA.

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Elon Musk adquirió Twitter por 44 millones de dólares. | Foto: REUTERS

No se da cuartel

Cornet se mostró especialmente sorprendido por la falta de “respeto” del hombre más rico del mundo: “A la larga, objetivamente, parece que intenta ayudar al planeta, con los coches eléctricos, por ejemplo. (...) Pero la gente que le rodea parece desechable”.

El empresario lleva mucho tiempo vinculado a Silicon Valley, donde cofundó Tesla. Pero desde entonces ha renegado de la California demócrata, despotricando contra las restricciones sanitarias durante la pandemia y las acusaciones de “segregación racial” en sus fábricas. A finales de 2021, trasladó la sede del fabricante de autos eléctricos a Texas, un estado predominantemente republicano con políticas conservadoras.

Twitter fue fundado por Jack Dorsey, “que tiene toda la pinta de ser un gurú zen en busca de espiritualidad”, recuerda Wihbey. Los empleados de la plataforma estaban “orgullosos de trabajar allí”, añade. “Creían en lo que hacían”. Cornet trabajó 14 años en Google antes de aterrizar en Twitter, que en el momento de su elección no parecían “obsesionados por los beneficios”.

Elon Musk está intentando reformar Twitter para hacerla una red social que le genere ganancias.
Elon Musk está intentando reformar Twitter para hacerla una red social que le genere ganancias. | Foto: AFP

“Distinción honorífica”

Los ex “tweeps” -como se autodenominan los empleados de la red social- escribieron mensajes de despedida en la plataforma con muchos corazones, y luego crearon grupos en Discord y Signal para apoyarse mutuamente. Muchos dijeron que estaban de acuerdo con trabajar duro, pero no solo con promesas grandilocuentes, como “construir un Twitter 2.0 revolucionario”, a merced de decisiones abruptas.

“En Neuralink o Tesla pudo hacerle la vida difícil a los empleados porque están dedicados a la causa, trabajan en tecnologías de punta. Hay una visión”, consideró Jeffrey Sonnenfeld, profesor de la Universidad de Yale.

En Twitter, en cambio, entre los despidos masivos, la cultura de la coerción y sus “caprichos”, probablemente no esté en proceso de conformar a la plantilla en torno a una cultura creativa, estimó este especialista en gobierno corporativo. Según Sarah Roberts, para muchos en Silicon Valley, “ser despedido por Elon (Musk) se ha convertido en un honor”.

Con información de AFP.