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Nancy Pelosi: EE. UU. “no permitirá” a China aislar a Taiwán
La funcionaria estadounidense tuvo una visita de menos de 24 horas a Taiwán.
Durante la gira por Asia, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, afirmó el viernes (hora local) en Tokio que su país “no permitirá” que China aísle a Taiwán, luego de que su visita a la isla enfureció a Pekín.
“Ellos pueden intentar evitar que Taiwán visite o participe en otros sitios, pero no aislarán a Taiwán al impedirnos viajar allí”, declaró Pelosi.
Aclaró, asimismo, que su visita esta semana a Taipéi “no es para cambiar el ‘statu quo’ aquí en Asia, cambiar el ‘statu quo’ en Taiwán”.
Pelosi se encuentra en Japón en la última parte de su viaje asiático que incluyó una escala breve y no anunciada en Taiwán, una visita que el Gobierno chino considera una provincia rebelde.
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Japón pidió un “cese inmediato” de las maniobras chinas, tras indicar que cinco misiles cayeron presuntamente en su zona económica exclusiva (ZEE) y que cuatro de ellos pudieron haber “sobrevolado la isla de Taiwán”.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, condenó los disparos de misiles y los calificó como un “problema serio que impacta nuestra seguridad nacional y la seguridad de nuestros ciudadanos”, en declaraciones a periodistas tras desayunar con Pelosi en Tokio.
A sus 82 años, Pelosi, la segunda en la línea de sucesión a la Presidencia de Estados Unidos, se convierte así en la congresista de mayor rango en visitar la isla en 25 años. A lo largo de su carrera no ha perdido ocasión para increpar a Pekín, por lo que considera que es un territorio con pésimo historial en materia de derechos humanos y democracia.
En respuesta a la visita de Nancy Pelosi a Taiwán, la Cancillería china lanzó un comunicado en el que ataca a Estados Unidos y a la llegada de la presidenta de la Cámara de Representantes a la isla y calificaron las acciones de Estados Unidos como “extremadamente peligrosas”, lo cual acrecentó las tensiones entre las dos superpotencias.
“Estados Unidos (...) constantemente distorsiona, oscurece y vacía de contenido el principio de ‘una sola China’”, indicó un comunicado de la Cancillería china, poco después del arribo de Pelosi en Taipéi.
Otra respuesta de China fueron las maniobras militares que se extenderán durante tres días hasta el domingo 7 de agosto, según la televisión estatal CCTV.
Los ejercicios militares buscan simular un “bloqueo” de Taiwán e incluyen “el asalto de objetivos en el mar, el ataque de objetivos en tierra y el control del espacio aéreo”, según la agencia oficial china Xinhua.
“Tiene el derecho de visitar Taiwán. No hay motivo para que Pekín convierta esta visita, congruente con la política estadounidense desde hace tiempo, en un tipo de crisis”, manifestó John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
La hipótesis de una invasión de Taiwán, con 23 millones de habitantes, es poco probable. Pero, desde la elección en 2016 de la actual presidenta, Tsai Ing-wen, han aumentado las amenazas para llevarla a cabo.
Tsai, que pertenece a un partido independentista a diferencia del gobierno anterior, se niega a reconocer que la isla y la parte continental forman parte de “una misma China”.
Estos últimos años, las visitas a Taipéi de responsables y legisladores extranjeros se han multiplicado, lo que ha acrecentado la indignación de Pekín.
Como respuesta, China ha buscado aislar a Taiwán a nivel diplomático e incrementado la presión militar contra la isla.
Sin embargo, analistas han dicho a la AFP que el presidente chino, Xi Jinping, no busca una escalada, al menos por ahora.
“Lo último que quiere Xi es que estalle una guerra accidental”, a pocos meses del XX Congreso del Partido Comunista Chino que debe otorgarle un nuevo mandato, estimó Titus Chen, profesor asociado de Ciencias Políticas en la Universidad Nacional Sun Yat-Sen de Taiwán.
*Con información de la AFP.