RUSIA
Navalny le pide a sus seguidores en Rusia que liberen al país de “los ladrones en el poder”
El líder opositor al Gobierno de Putin fue condenado a prisión esta semana.
El líder opositor Alexéi Navalny les pidió a sus miles de seguidores que liberen a Rusia de “los ladrones en el poder”, según informaron distintas agencias internacionales, luego de ser condenado a tres años y medio de cárcel por un tribunal de Moscú.
La jueza Natalia Repnikova dijo que tendrá que cumplir este periodo de su sentencia de 2014 por violar los términos de una libertad condicional y no presentarse a las revisiones judiciales.
El principal opositor del Gobierno de Vladímir Putin lleva cerca de 10 años en la escena política del país, en los cuales se ha logrado consolidar como el principal oponente del hombre más poderoso de Rusia, lo cual le ha valido algunos arrestos menores; sin embargo, la condena de esta semana es la más fuerte hasta el momento, aunque podrá descontarse una parte por el tiempo que pasó en prisión domiciliaria.
“Reiteramos nuestro llamado al Gobierno ruso para liberar inmediatamente y sin condiciones al señor Navalny”, manifestó en un comunicado el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, tras conocer el fallo el pasado martes.
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Washington pidió la libertad de “los otros cientos de ciudadanos rusos injustamente detenidos en las últimas semanas por ejercer sus derechos, incluyendo los derechos a la libre expresión y la manifestación pacífica”.
Asimismo, el Reino Unido, mediante un comunicado emitido por el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, exigió “la liberación inmediata y sin condiciones de Alexéi Navalny y de todos los manifestantes pacíficos y periodistas detenidos en estas dos semanas”.
Por su parte, Alexei Navalny exigió su libertad en el tribunal de Moscú tras argumentar que los términos de una sentencia suspendida de 2014 eran “completamente fabricados”, pues el líder opositor afirma que Rusia está tratando de encarcelarlo por un caso que en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos lo había absuelto.
Navalny y su hermano, Oleg, fueron condenados en 2014 por malversar alrededor de US$500.000 entre 2008 y 2012, en un caso que involucró el uso de un subcontratista en un acuerdo de logística para transportar mercancías para dos empresas, MPK e Yves Rocher Vostok.
En múltiples oportunidades, Navalny ha expresado que las autoridades rusas quieren encarcelarlo por sobrevivir a un ataque de envenenamiento en agosto del año pasado. El opositor, de 44 años, empezó a sentirse mal durante un vuelo que tuvo que aterrizar de emergencia en Siberia, donde fue hospitalizado. Sus colaboradores y partidarios sospecharon en ese momento de un posible envenenamiento debido a un té que bebió.
Luego de que se conociera la noticia, varios países, entre ellos Francia y Alemania, le ofrecieron asilo y atención médica. Cinema For Peace, una ONG alemana, envió un avión ambulancia con equipo médico y especialistas que lo trasladaron a Berlín.
Semanas después, el Gobierno alemán aseguró que encontró rastros del agente nervioso Novichok en el cuerpo de Navalny, que fue fabricado y utilizado por la Unión Soviética. Luego de recuperarse, el líder opositor decidió regresar a Rusia, pero fue arrestado apenas aterrizó en Moscú el pasado 17 de enero, lo que desató una serie de protestas multitudinarias por parte de sus seguidores exigiendo su liberación.
Sin embargo, el Kremlin se negó a abrir un caso penal y rechazó las acusaciones de Estados Unidos y diferentes líderes europeos sobre el supuesto envenenamiento; además, sugirió que si el líder opositor fue realmente envenenado, pudo haber sucedido en territorio alemán.
“Alguien no quería que diera un solo paso en el territorio de Rusia y sabemos por qué. La razón es el miedo del hombre en el búnker”, dijo Navalny refiriéndose al presidente de Rusia, Vladimir Putin.
“Realmente espero que la gente entienda esto cada vez más. Esto sucederá, no pueden arrestar a todo el país, arrestarían a cinco para asustar a millones. Esto es una demostración de debilidad”, explicó.