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Nayib Bukele inicia radical guerra contra la corrupción; estas son las medidas que tomará en El Salvador
Este jueves primero de junio el mandatario cumplió cuatro años desde que asumió como presidente.
A cuatro años de ganar las elecciones presidenciales en El Salvador, el gobierno de Nayib Bukele ha tenido como una de sus principales apuestas erradicar las pandillas que por años han sembrado el temor en la población. Con ese fin, desde marzo de 2022, entró en vigor un estado de excepción que ha sido causa de aplausos y críticas por parte de organismos internacionales.
Justamente en esta jornada las Naciones Unidas reiteraron su llamado para que se levante dicha política en la nación centroamericana. El alto comisionado para los derechos humanos alertó sobre su preocupación por las continuas renovaciones de una medida que “elimina el derecho a un juicio justo”.
“Reconocemos el complejo reto al que se enfrenta El Salvador para hacer frente a la delincuencia”, dijo la portavoz de esa oficina, Marta Hurtado, en rueda de prensa. “Sin embargo, debilitar el Estado de derecho y la integridad del sistema legal derogando el derecho a un juicio justo no es la respuesta”, añadió.
Guerra “frontal” contra la corrupción
Sin dejar a un lado su política de seguridad, el salvadoreño anunció una “guerra frontal” contra la corrupción, que abarca una prisión destinada a los “delincuentes de cuello blanco”. Una serie de anuncios la hizo a propósito del aniversario número cuatro desde que asumió como presidente.
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Entre estos se destaca una iniciativa de reforma legal para reducir de 84 a 60 los escaños legislativos y bajar de 262 a 44 la cifra de municipalidades. Su pronunciamiento lo hizo ante el Congreso y cuando se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que intente participar en la próxima contienda electoral.
“Hoy declaramos la guerra contra la corrupción”, afirmó el mandatario, después de calificar esa problemática como un mal “endémico” que, “al igual que las pandillas, tiene tentáculos en todos los niveles del Estado” salvadoreño.
“Así como hemos combatido frontalmente a las pandillas, con toda la fuerza del Estado, con todas las herramientas legales que tenemos, sin titubear en ningún momento, también iniciaremos la guerra frontal contra la corrupción”, sostuvo el mandatario.
Bukele se comprometió, además, a poner en funcionamiento “una cárcel” para los “delincuentes de cuello blanco”, tal como construyó una megacárcel para pandilleros. Esta se conoce como el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
“También construiremos una cárcel para los corruptos. Incautaremos todo lo que tengan y haremos que devuelvan lo robado”, prometió.
En línea con su política de seguridad, hace unos meses el gobierno inauguró la megacárcel con capacidad para unos 40.000 reclusos, y considerada como la prisión “más grande de América”, con un régimen de reclusión denunciado por organismos de derechos humanos.
En su intervención el mandatario resaltó la lucha contra las pandillas, lanzada hace 14 meses, y sobre la cual sostuvo que entregaba a los salvadoreños “más seguridad en las calles”. Esa medida da ‘luz verde’ a detenciones sin orden judicial.
A la fecha, según estimaciones oficiales, casi 69.000 presuntos pandilleros han sido aprehendidos y, de ellos, cerca de 5.000 liberados por no encontrárseles relación con grupos delincuenciales.
Medidas para el de “cuello blanco”
Nayib Bukele afirmó que la “guerra” contra la corrupción se pondrá en marcha en todos los niveles, y aseguró que varios delitos eran cometidos por funcionarios del Estado en colaboración con “empresarios privados”.
“En este país los corruptos pasan pensando todo el tiempo en cómo hacer para sacar más dinero de las arcas del Estado (...) y, ojo, para que exista el funcionario corrupto también hay un empresario corruptor”, sostuvo.
El centroamericano no hizo hincapié en cifras sobre corrupción, pero reitero que los actos relacionados impedían al Estado destinar fondos a áreas sociales y atender mejor las necesidades de la población.
*Con información de AFP.