El Salvador
Nayib Bukele recargado: la reelección del presidente de El Salvador es un hecho. Estas son las claves de ese proceso
A dos semanas de las elecciones en El Salvador, prácticamente es un hecho que Nayib Bukele será reelecto como mandatario del país centroamericano. Así es como pinta el panorama para el popular líder.
Nayib Bukele llegó al poder en El Salvador en 2019. Desde entonces dio un vuelco total a su país con métodos que no solo eran inéditos hasta ese momento, sino que convirtió a esta nación centroamericana en un laboratorio exitoso de medidas sociales, las cuales que se volvieron un ejemplo para decenas de otros mandatarios, aunque han despertado fuertes polémicas. Ahora enfrenta unas elecciones en las que se presume será elegido nuevamente como presidente.
El Salvador había sido sinónimo de conflicto y de la inseguridad de las pandillas, pero con la llegada de Bukele se les declaró la guerra a las bandas criminales. Poco a poco ha ido eliminando dichas estructuras, encerró en las cárceles a más de 70.000 delincuentes y cercó movimientos delincuenciales. Esto fue fundamental para recuperar la confianza ciudadana y disparar su popularidad.
En medio de tal proceso, Bukele considera que su paso por la presidencia aún está incompleto y que necesita otro periodo en el Gobierno. Por eso, en medio de una polémica reforma constitucional que la oposición aún declara como ilegal porque la carta magna del país lo prohíbe, se permitió su participación en los comicios tras un cambio de interpretación de la norma por parte de magistrados aliados a él.
Según la más reciente encuesta de la Universidad Francisco Gavidia, de El Salvador, Bukele ganaría la reelección con un 70 por ciento de la intención de voto y los rivales quedarían demasiado lejos. Por ejemplo, el exdiputado Manuel Flores, candidato de la exguerrilla FMLN, de izquierda, con 2,9 por ciento; el partido de derecha Arena, con el empresario Joel Sánchez, solo cosecha un 2,7 por ciento.
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Además, según otro sondeo de la Universidad Centroamericana, siete de cada diez salvadoreños están de acuerdo con la reelección de Bukele. Para la oposición, el proceso –además de ilegal– sienta un precedente peligroso de un mandatario que puede atornillarse eternamente en el poder del país, aunque él lo niega.
“Tampoco es algo que esté buscando, la reelección indefinida”, dijo el mandatario a través de un conversatorio en X (antes Twitter), lo que permite entrever la intención de repetir el periplo presidencial un periodo más, el cual terminaría en 2029. Ese momento sería en el que Bukele esperaría salir del poder. Argumenta que la Constitución no deja reelegirse permanentemente y tampoco se puede cambiar la norma con alguna reforma.
Lo cierto es que, a pesar de las condenas internacionales recibidas por Bukele de las entidades defensoras de derechos humanos a causa de su tratamiento contra las pandillas, el Gobierno salvadoreño levantó las cifras no solo de seguridad, sino de economía y crecimiento. La tasa de homicidios cayó de 106 por cada 100.000 personas en 2015 a 2,4 en 2023. Además, el PIB subió 2,6 por ciento en 2022, así como también aumentó el turismo y la inversión extranjera.
La realidad es que el presidente salvadoreño le dio un vuelco a la realidad de su país, convirtiéndose en un referente para naciones como Ecuador, que empiezan a replicar los modelos de seguridad del mandatario. Por ahora, si todo mantiene su curso normal, habrá Nayib Bukele para rato.