Argentina
¿Negligencia médica? Menor acudió al doctor por dolor de estómago, la dieron de alta y a los tres días murió
Su familia dice que el médico le recetó solamente un ibuprofeno y restó importancia al dolor de la menor.
Indignación ha despertado en Argentina el caso de la muerte de una menor identificada como Abigail Lucero; una niña de 9 años que falleció apenas pocos días después de que, pese a denunciar un dolor de estómago, sus dolencias fueron minimizadas, según su familia, por los miembros del cuerpo médico, quienes respondieron a sus requerimientos de ‘ayuda’, formulando un ibuprofeno.
El caso de de Abigail comenzó la mañana del pasado 8 de julio cuando la menor se levantó quejándose de un fuerte dolor abdominal que se le irradiaba a otras zonas del cuerpo, y tras solicitar ayuda a sus padres, estos la llevaron hasta un hospital ubicado en la localidad de San Juan.
El dolor de la menor había despertado la curiosidad de sus padres, en tanto ella era una ‘niña sana’, por lo que no sospecharon que pudiese tratarse de ‘nada grave’; no obstante, el síntoma era solo el anuncio de la recta final de la corta vida de su hija.
Si bien lo padres pensaron que no podría tratarse de nada grave, no fueron los únicos, pues la reacción de los médicos que la atendieron evidenció que estos también descartaron que pudiese existir peligro en el dolor manifestado por la menor y simplemente se restringieron, según denuncia la familia, a recetar una pastilla para tratar el dolor, sin investigar a fondo el origen de la dolencia.
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Pese a lo anterior, el dolor de la menor se fue intensificando, obligando a que sus padres prendieran nuevamente las alarmas, pero esta vez recurrieran a un hospital privado con la esperanza de que este sí pudiera encontrar las razones del dolor. El resultado no fue diferente al del primer hospital, y los médicos terminaron por minimizar la gravedad de las dolencias, y procedieron a darle salida.
En declaraciones entregadas a medios locales, la madre de la joven afirmó que los médicos le explicaron que “tenía el estómago inflamado y que el dolor de cuello solo era una contractura”, por lo que confiando en su diagnóstico, procedió a llevarla a casa.
Pese a lo anterior, según denunció la madre, los dolores de la niña no tenían fin, y con el paso de las horas comenzó a presentar otros nuevos síntomas como el surgimiento de manchas rojas y brote por todo el cuerpo.
Por los síntomas, los médicos afirmaron que se trataba de una reacción alérgica y advirtieron que podría tratarse de una intoxicación; no obstante, tras conocer que ya había sido analizada por otros especialistas, la pediatra recomendó que la menor siguiera consumiendo la misma medicación y le dio de alta.
La madre de la niña advierte que, en medio de la angustia propia derivada de ver a su hija enferma, sintió algunas molestias por el modo en que fue tratado el caso de su hija, afirmando que incluso tuvo algunos roces con los especialistas al cuestionar su diagnóstico, recibiendo como respuesta reacciones groseras de los médicos que le cuestionaron por ‘poner en tela de juicio’ su trabajo.
En declaraciones entregadas a medios locales en Argentina, la madre de la menor fallecida también afirmó que la explicación dada a ella sobre el ‘malestar general’ que acompañaba a los dolores de abdomen era que la niña quizá estaba también desarrollando un cuadro gripal, descartando mayores exámenes.
Pese a que la niña desertó con aparente mejoría el día domingo y el cuadro refirió aun mejor semblante para el lunes; tras una jornada en cama, el martes volvió a complicarse su estado, obligando a que su madre tuviera que acudir nuevamente al médico.
Según detalló la mujer en declaraciones entregadas a la prensa de su país, la niña presentaba ahora dificultades respiratorias y aparecieron otros síntomas como el amoratamiento de las uñas.
Los especialistas notaron que algo no estaba bien, al detectar que la menor presentaba un registro de pulso en descenso, obligando a que los doctores ordenaran mantenerla en observación. Fue allí cuando la menor se despidió de sus padres, pues 10 minutos después serían informados del deceso de su hija a causa de un paro cardiorespiratorio.
La única explicación entregada por los médicos era que al parecer los síntomas que había presentado la niña derivaban de la adquisición de una bacteria por la ingesta de alimentos en descomposición.
Si bien los padres aceptaron la muerte, cuestionaron fuertemente a los médicos que la atendieron, advirtiendo que la historia muestra que si estos hubiesen operado de forma diligente desde el comienzo, la muerte de la niña hubiese sido un hecho totalmente evitable.
La muerte de la menor desató la indignación en su país, obligando a que se abriera una investigación para determinar si los médicos eventualmente incurrieron en una negligencia. Como parte de ello, se ordenó la autopsia de la menor, con el fin de tener mayor calidad sobre la muerte, mientras que el acta de defunción de Abigail señala que murió por ‘neumonía’.