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Netanyahu da reversazo a su decisión y mantiene a su ministro de defensa tras violencia en Israel
El ministro había sido destituido el pasado 26 de marzo, por sus críticas frente al polémico proyecto de ley de reforma judicial.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió este lunes 10 de abril “restaurar la seguridad” de su país, actuando en “todos los frentes” tras una nueva erupción de violencia en la zona. El primer ministro decidió reversar su decisión de retirar del cargo al ministro de defensa, Benny Gantz.
La acusación a Hamas
“No permitiremos que el Hamás terrorista se asiente en Líbano”, declaró Netanyahu, después de que el ejército acusara a este movimiento islamista palestino de estar detrás del lanzamiento, el jueves, de decenas de cohetes sobre el norte de Israel.
La región vive una nueva espiral de violencia desencadenada tras la brutal irrupción el miércoles de las fuerzas israelíes en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, para desalojar a los fieles palestinos, más de 350 personas fueron arrestadas en total.
Tras estos hechos más de 30 cohetes fueron disparados al día siguiente desde Líbano hacia Israel, los ataques desde el Líbano serían una respuesta de Hezbolla, un enemigo de Israel, con relaciones cercanas con el movimiento islamista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza.
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En respuesta a estos ataques, Israel replicó a continuación con bombardeos en Gaza y en el sur de Líbano.
El ministro
Netanyahu había anunciado el pasado 26 de marzo la destitución del ministro de defensa Gallant, después de que el funcionario pidiera suspender durante un mes un controvertido proceso de reforma judicial del Gobierno, que había generado para Netanyahu unas protestas sin precedentes, con miles de personas en las calles de manera reiterada, cuestionando la reforma.
“Hubo peleas entre nosotros, incluso disputas difíciles sobre algunos temas, pero decidí dejar estas peleas de lado”, dijo Netanyahu este lunes. “Gallant permanece en su puesto y seguiremos trabajando juntos para la seguridad de los ciudadanos de Israel”, afirmó.
Una secuencia de hechos violentos
En la semana santa occidental se presentó una seguidilla de eventos de violencia en Israel, que muchos analistas consideran, no se vivía desde el año 2006.
El primer evento se dio el pasado miércoles, con la irrupción de las fuerzas israelíes en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, para desalojar a los fieles palestinos. Posteriormente, se presentó el lanzamiento de cohetes desde el Líbano, y la respuesta correspondiente de Israel en la franja de Gaza.
El viernes en el nordeste de Cisjornadia, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, un carro en el que viajaba una madre con sus dos hijas de 16 y 20 años sufrió un violento ataque por parte de terroristas.
Los perpetradores dispararon contra el vehículo de la familia, lo que provocó que se desviara y se estrellara. Posteriormente, dispararon nuevamente contra el automóvil, para asegurarse de que habían alcanzado a los que estaban dentro, según reporta el Jerusalem Post.
Las dos jóvenes murieron inmediatamente, la madre había sobrevivido, así como el padre, quien se movilizaba en otro carro, cuando sucedieron los hechos. Este lunes se supo que la madre falleció, la familia era de origen judeo británica.
Ese mismo viernes, horas después, un turista italiano murió arrollado y otras siete personas resultaron heridas en un supuesto ataque terrorista, con un vehículo, en el paseo marítimo de Tel Aviv.
Este lunes también se reportó la muerte de un adolescente palestino en una operación militar israelí en la misma Cisjordania ocupada, en un nuevo eslabón de la escalada de violencia en la región en los últimos días.
El ejército israelí indicó en un breve comunicado que “fuerzas de seguridad llevaban a cabo una operación en Aqabat Jaber”, un campo de refugiados ubicado cerca de Jericó.
El Ministerio de Salud palestino anunció poco después en un comunicado el deceso de Mohamed Fayez Balhan, de 15 años, “que murió por balas reales de la ocupación” tras haber sido alcanzado en la cabeza y en el pecho.
