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“Nicaragua es una dictadura basada en el poder familiar”: Estados Unidos
Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo “han impuesto una dictadura basada en el personalismo y el poder familiar”, señaló este martes el secretario adjunto para asuntos de las Américas del Departamento de Estado.
Daniel Ortega ha impuesto “una dictadura basada en el personalismo” en Nicaragua, afirmó este martes Ricardo Zúñiga, secretario adjunto para asuntos de las Américas en el Departamento de Estado estadounidense.
“Es una dictadura pura y simplemente”, una “autoridad que carece de cualquier mandato democrático”, dijo durante una rueda de prensa telefónica después de que Ortega ganara el domingo unas elecciones precedidas por el arresto de opositores, la ilegalización de partidos y la represión.
“Con la pantomima de la elección”, el país “ha pasado de ser una democracia frágil a convertirse en un régimen completamente autocrático”, insistió.
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Ortega ayudó al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) a derrocar en 1979 al dictador Anastasio Somoza.
Pese a calificar al país de dictadura, Estados Unidos aboga por compaginar las sanciones con la diplomacia para apoyar “a los actores democráticos”.
El lunes, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, amenazó con imponer nuevas sanciones, de las que ya son objeto Ortega, Murillo y personas de su entorno desde antes de los comicios.
La semana pasada, el Congreso de Estados Unidos aprobó la ley Renacer (por sus siglas en inglés), aún pendiente de ser promulgada por la Casa Blanca, para aumentar la presión diplomática sobre Managua con una batería de medidas.
Este martes, en vísperas del comienzo de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Estados Unidos pide una “respuesta regional contundente”.
“La región debe ahora promover la rendición de cuentas por parte del gobierno de Ortega y Murillo e impulsar acciones”, insistió Zúñiga sobre la asamblea virtual que celebrará con Guatemala como anfitrión.
“Los países de la OEA deben exigir juntos –añadió– la restauración de la democracia en Nicaragua y la liberación inmediata incondicional de los presos políticos detenidos”.
Desde junio las autoridades nicaragüenses ilegalizaron a tres partidos y detuvieron a 39 activistas sociales, políticos, empresarios y periodistas. Se suman a los 120 opositores presos desde las protestas de 2018 que reclamaban la dimisión de Ortega y que se saldaron con cientos de muertos.
Consultado si Estados Unidos pide nuevos comicios, Zúñiga respondió que “estas elecciones carecen totalmente de credibilidad”.
“Hace falta elecciones verdaderas, libres y transparentes (...) No han ocurrido para nosotros”, sostuvo.
La OEA debe actuar: Luis Almagro
La Organización de los Estados Americanos (OEA) debe actuar tras las “elecciones ilegítimas” en Nicaragua, urgió el martes el secretario general del bloque regional, Luis Almagro, después del triunfo del presidente Daniel Ortega con opositores presos, partidos ilegalizados y decenas de miles de exiliados. “Rechazamos los resultados de las elecciones ilegítimas en Nicaragua”, señaló Almagro en Twitter.
“Insto a países de OEA a responder a esta clara violación de la Carta Democrática (Interamericana) durante su Asamblea” General, agregó, aludiendo al documento regional de defensa de la institucionalidad que rige desde 2001.
La situación en Nicaragua, sumida en una profunda crisis política tras las masivas protestas contra Ortega que estallaron en 2018, se debatirá en la Asamblea General de la OEA, el cónclave hemisférico anual que se celebrará del miércoles al viernes en formato virtual con Guatemala como anfitrión.
La cita se realiza luego de que 26 de los 34 miembros activos de la OEA aprobaron el 20 de octubre una resolución pidiendo elecciones libres en Nicaragua y exigiendo la “liberación inmediata” de los opositores detenidos.
El texto, muy similar a otro adoptado el 15 de junio con igual número de votos a favor, advierte que la OEA puede tomar “otras acciones” con relación a Nicaragua durante su Asamblea General, el máximo órgano de la organización.
Almagro ya pidió en junio activar los mecanismos para aplicar a Nicaragua el Artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana.
Esta disposición establece que un país puede ser suspendido de la OEA si dos tercios de los Estados miembro deciden que se ha producido una “ruptura del orden democrático” y “las gestiones diplomáticas han sido infructuosas” para revertir la situación.
La suspensión debe ser votada en una Asamblea General y entraría en vigor de inmediato. Pero la Carta establece que el país suspendido debe seguir cumpliendo sus obligaciones “en particular en materia de derechos humanos”, y que la OEA seguirá realizando gestiones diplomáticas para restaurar la democracia.
Con información de la AFP.