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Nicolas Sarkozy, expresidente francés, condenado a tres años de cárcel

El exmandatario es procesado por diversos actos de corrupción.

1 de marzo de 2021
Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia | Foto: AP

El expresidente francés Nicolas Sarkozy (2007-2012) fue condenado este lunes a 3 años de cárcel, uno de ellos firme, por corrupción y tráfico de influencias. El tribunal de París dictaminó que hubo un “pacto de corrupción” entre el mandatario, de 66 años de edad, su abogado habitual Thierry Herzog y el exmagistrado Gilbert Azibert, que fueron condenados a la misma pena.

Sarkozy es el primer expresidente de Francia en sentarse en el banquillo de los acusados. Antes de él, sólo un expresidente francés, el mentor político de Sarkozy, Jacques Chirac, tuvo que afrontar la justicia después de dejar el cargo, pero debido a su mala salud, Chirac nunca compareció ante la corte. Sarkozy, presidente de 2007 a 2012, siempre ha negado los cargos de los que se le acusa y ha prometido que se mostrará “combativo” en este juicio.

Sarkozy es sospechoso de haber intentado corromper, junto con Herzog, a Azibert, cuando éste era juez del Tribunal Supremo. Según la acusación, el exmandatario buscaba obtener informaciones cubiertas por el secreto profesional e influir en las diligencias abiertas ante la alta jurisdicción relacionada con el denominado caso Bettencourt, sobreseído a finales de 2013.

Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia

A cambio, habría ofrecido a Azibert su ayuda para obtener un puesto de prestigio al que éste aspiraba en Mónaco, aunque nunca lo obtuvo. Sarkozy, que se retiró de la política en 2016, rechazó las acusaciones y ante el tribunal afirmó que “nunca cometió el más mínimo acto de corrupción”.

Esta decisión de justicia es crucial para Nicolas Sarkozy, que se enfrenta a un segundo juicio el 17 de marzo en el caso “Bygmalion”, relativo a los gastos de su campaña presidencial de 2012. Y hay más casos que debe afrontar el expresidente de Francia Nicolas Sarkozy. La fiscalía nacional financiera de Francia está investigando al expresidente Nicolas Sarkozy por presunto “tráfico de influencias” por sus actividades de consultor en Rusia. El ente acusador de ese país indicó que había abierto una investigación por “tráfico de influencias” y “blanqueo de crimen o delito”, aunque no quiso comunicar cuando la abrió.

Al respecto, un medio de comunicación francés, Mediapart, publicó que la justicia anticorrupción estaba investigando desde el verano (boreal) del año pasado las razones por las que Sarkozy recibió una remuneración de una firma de seguros rusa, Reso-Garantia, controlada por dos multimillonarios rusos, Serguéi y Nikolai Sarkisov. “La justicia quiere verificar si el ex jefe de Estado sólo actuó como consultor, lo que es perfectamente legal, o si estaría involucrado en actividades de lobbying potencialmente delictivas por cuenta de los oligarcas rusos”, afirmó Mediapart.

El contrato, concluido en 2019, abarcaría varios años y un monto de tres millones de euros (3,6 millones de dólares). Sarkozy ya habría recibido un pago de 500.000 euros (600.000 dólares) por este contrato, a principios de 2020, según la misma fuente. Reso-Garantia, fundada en 1991, es una de las principales empresas de seguros de Rusia, especializada sobre todo en seguros de auto y moto, con más de 34.000 agentes en este país y 11 millones de clientes.

Esta investigación supone un problema legal adicional para el exmandatario francés, que fue juzgado en diciembre por otro asunto de presunta corrupción y tráfico de influencias, en el que la sentencia se dio a conocer este primero de marzo. Sarkozy fue el primer expresidente de Francia desde la instauración de la Quinta República (1958) en sentarse físicamente en el banquillo de los acusados.

Aparte de eso, el semanario francés Le Canard Enchaîné reveló que Cécilia Attias, exesposa del antiguo presidente Nicolas Sarkozy, fue remunerada como asistente parlamentaria entre 2002 y 2003, pero puso en duda que haya trabajado para justificar su salario. Según la publicación, Cécilia Attias recibía 3.088 euros por mes (cerca de 3.780 dólares al cambio actual) por su cargo de asistente parlamentaria de Joëlle Ceccaldi-Raynaud, diputada suplente de su marido cuando fue nombrado ministro del Interior. “Ni un solo artículo, ni un solo reportaje, ni un solo de los múltiples libros sobre la ex primera dama mencionan su empleo como asistente parlamentaria”, escribe Le Canard Enchaîné, levantando dudas sobre si se trató de un empleo ficticio.

Las acusaciones, que se hacen eco de las hechas en 2017 contra la esposa del ex primer ministro François Fillon, fueron desmentidas por una fuente cercana a Sarkozy, que descartó cualquier irregularidad. “El compromiso profesional de Cécilia Sarkozy a lo largo de la vida política de Nicolás Sarkozy de 1988 a 2007 era de conocimiento público”, indicó esta fuente a la AFP.

Cécilia Sarkozy se divorció de Sarkozy en octubre de 2007, poco después de que éste se convirtiera en presidente, y se casó con el publicista Richard Attias. Sarkozy (conservador), pasó de ser alcalde del próspero suburbio parisino occidental de Neuilly-sur-Seine y diputado a ministro del Interior y luego presidente de 2007 a 2012.

Desde que dejó el cargo después de un solo mandato se ha visto envuelto en investigaciones sobre presunta financiación ilegal de campañas e intentos de influir en el poder judicial.