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“No es agradable hablar ante nada o una cámara”: el papa Francisco retoma las audiencias presenciales
“Estoy feliz de retomar este encuentro cara a cara, porque les digo una cosa: no es agradable hablar ante la nada o ante una cámara”, confesó Francisco ante unas 300 personas, todas con mascarillas, a diferencia del pontífice, quien evita llevarla debido a que está vacunado.
El papa Francisco confesó este miércoles que estaba “feliz” de volver a estar “cara a cara” con los fieles durante la primera audiencia general con público que celebra en seis meses.
El papa argentino saludó a un bebé, firmó un libro, se puso un sombrero que alguien le regaló y conversó con los niños que le dedicaron dibujos durante la audiencia celebrada en el patio de San Dámaso, en el interior del palacio apostólico.
“Estoy feliz de retomar este encuentro cara a cara, porque les digo una cosa: no es agradable hablar ante la nada o ante una cámara”, confesó Francisco ante unas 300 personas, todas con mascarillas, a diferencia del pontífice, quien evita llevarla debido a que está vacunado.
El papa tuvo que suspender las audiencias generales de los miércoles con fieles por la pandemia de coronavirus que azotó a Italia desde el año pasado y optó por celebrarlas por video desde la Biblioteca del palacio pontificio.
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En septiembre y octubre pasados volvió a realizarlas con público pero desde el patio interno, con una multitud limitada de 500 personas, pero tuvo que suspenderlas de nuevo por la segunda ola de contagios.
Durante el encuentro el papa fue aplaudido y el público le gritaba: “¡Papa Francisco, estamos contigo!”.
“Fue genial verlo desde tan de cerca, no tenía prisa, se tomó todo su tiempo”, comentó Helena, una monja romana. “Estaba feliz de estar con la gente”, dijo.
Recientemente, el sumo pontífice se pronunció sobre la situación en Colombia y expresó su preocupación por las manifestaciones, violentamente reprimidas, que han sacudido al país en los últimos días.
“Quiero expresar mi preocupación por las tensiones y los enfrentamientos violentos en Colombia, que han provocado muertos y heridos”, dijo el papa argentino, en un mensaje después de la pasada oración dominical. “Hay muchos colombianos aquí, rezamos por su patria”, manifestó.
Papa recuerda el atentado contra Juan Pablo II
El papa Francisco recordó este miércoles al término de la audiencia general en el Vaticano el atentado hace 40 años contra Juan Pablo II.
“Nos hace conscientes de que nuestra vida y la historia del mundo están en manos de Dios”, dijo el pontífice al referirse al intento de asesinato del primer papa polaco de la historia, el 13 de mayo de 1981, en plena plaza de San Pedro.
“Mañana es el memorial litúrgico de la Santísima Virgen María de Fátima y el 40 aniversario del atentado a San Juan Pablo II aquí en la plaza”, comentó Francisco.
“Él mismo subrayaba con convicción que le debía la vida a la Señora de Fátima”, añadió el pontífice argentino, al recordar que Juan Pablo II tenía una especial devoción por la Virgen de Fátima, convencido de que ella le salvó la vida aquel día, fecha del 64 aniversario de su supuesta aparición a los niños pastores en el centro de Portugal.
“Al inmaculado corazón de María encomendamos a la Iglesia, a nosotros mismos y al mundo entero. Oremos por la paz, el fin de la pandemia, el espíritu de penitencia y nuestra conversión”, clamó Francisco.
En una entrevista publicada este miércoles por el diario italiano La Repubblica, el secretario privado de Juan Pablo II y su colaborador más cercano, el actual cardenal polaco Stanislao Dziwisz, recreó ese momento dramático, cuando el extremista turco Ali Agca disparó al pontífice hiriéndolo al abdomen, la mano izquierda y el brazo derecho.
“El primer disparo provocó el vuelo de una bandada de palomas. Volaban como enloquecidas. Inmediatamente después, el segundo disparo. El papa se desplomó de lado, encima de mí. Traté de sostenerlo mientras veía entre la multitud a alguien que trataba de huir”, relata.
“En esos momentos agitados, ante la gravedad de lo que pasaba, pensaba solo en no dejar que se cayera al piso. El papa se estaba muriendo. Sufría mucho pero estaba lúcido. No me desanimé. Oraba y pensaba solo en salvarlo. El resto lo hicieron los médicos con la ayuda de la Virgen”, contó el religioso, que acompañaba al papa en el papamóvil.
*Con información de AFP