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“No politicen el olimpismo”: Macron sobre boicot a los juegos olímpicos de invierno en China

El Reino Unido, Australia y Canadá anunciaron que se sumaban al boicot diplomático de este evento deportivo.

9 de diciembre de 2021
Francia señaló que tomará una decisión junto a sus socios europeos en coordinación con el Comité Olímpico Internacional (COI).
Francia señaló que tomará una decisión junto a sus socios europeos en coordinación con el Comité Olímpico Internacional (COI). | Foto: AFP

Un boicot únicamente diplomático y no deportivo de los Juegos Olímpicos de Pekín es “pequeño y simbólico”, estimó este jueves el presidente francés, Emmanuel Macron, sobre la medida adoptada por Estados Unidos, Australia, Canadá y el Reino Unido.

Durante una rueda de prensa sobre su futura presidencia protémpore de la Unión Europea, el mandatario señaló que “hay que ser claros. O decimos: ‘hacemos un boicot completo y no enviamos atletas’, o decimos: ‘intentamos cambiar las cosas con acciones útiles’”.

Francia señaló que tomará una decisión junto a sus socios europeos en coordinación con el Comité Olímpico Internacional (COI). “Veremos que decisión conviene tomar en las próximas semanas”, agregó el mandatario francés.

Washington anunció un boicot a comienzos de semana, denunciando las violaciones de derechos humanos en China y que el tratamiento de la minoría musulmana de los uigures constituye un “genocidio”.

Con esta medida, estos países buscan denunciar las violaciones de derechos humanos en China, especialmente en la región de mayoría musulmana de Xinjiang, pero Macron vinculó la eventual decisión con el caso de la tenista Peng Shuai.

La tenista olímpica, de 35 años, acusó en una red social a un exfuncionario chino de forzar una relación sexual con ella hace tres años, pero su mensaje fue rápidamente censurado y la mujer desapareció durante tres semanas.

Pese a que la medida solo implica no enviar delegados del gobierno y no impedirá viajar a los atletas.

“La utilización por parte de Estados Unidos, Australia, el Reino Unido y Canadá de la plataforma olímpica para una manipulación política es impopular y aislacionista e inevitablemente [estos países] pagarán el precio de sus acciones erradas”, dijo a la prensa el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin.

Los Juegos previstos entre el 4 y el 20 de febrero, se verán afectados por las restricciones impuestas por China a la entrada de extranjeros por la covid-19.

Esto implica que pocos dignatarios viajarán al evento, con la notable excepción del presidente ruso Vladimir Putin, que aceptó la invitación de su homólogo chino, Xi Jinping.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, habla durante una conferencia de prensa de rutina en la que felicitó al presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, en el Ministerio de Relaciones Exteriores en Beijing el viernes 13 de noviembre de 2020. China se convirtió el viernes en uno de los últimos países importantes en felicitar Joe Biden sobre ser elegido presidente de EE. UU.
“La utilización por parte de Estados Unidos, Australia, el Reino Unido y Canadá de la plataforma olímpica para una manipulación política es impopular y aislacionista e inevitablemente [estos países] pagarán el precio de sus acciones erradas”, dijo a la prensa el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin. | Foto: AP

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, confirmó también su presencia, según anunció este jueves su portavoz.

“El secretario general recibió una invitación del COI para asistir a la inauguración de los Juegos de Invierno en Pekín y la aceptó”, dijo Stephane Dujarric durante su conferencia de prensa diaria.

“Somos partidarios de una posición común” de la Unión Europea, indicó por su parte el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo alemán.

Deterioro de las relaciones

Los cuatro países que impulsan el boicot han visto cómo sus relaciones con Pekín se deterioraban en los últimos años.

El Reino Unido, por ejemplo, critica a China por la represión de las manifestaciones prodemocracia en Hong Kong. El año pasado, la exclusión del gigante chino Huawei en el desarrollo de la tecnología de telecomunicaciones 5G en el Reino Unido, generó también la indignación en Pekín.

Londres tomó esta decisión después de que Washington señaló preocupaciones de espionaje.

Por su parte, los vínculos entre Canadá y China estuvieron en su peor momento a finales de 2018 tras el arresto en Vancouver de la hija del fundador del gigante chino de las telecomunicaciones Huawei, por una orden de detención emitida por Estados Unidos.

Pekín respondió con el arresto de dos ciudadanos canadienses, pero en septiembre los tres afectados fueron liberados y repatriados.

El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció el boicot ante el Parlamento, pero mantuvo la posición de los otros tres países de que los atletas deben participar.

En Otawa, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, explicó la decisión por la preocupación por “las violaciones a los derechos humanos del gobierno chino”.

En el caso de Australia, los vínculos pasan por una aguda crisis en los últimos dos años por las sanciones impuestas por Pekín a los bienes australianos.

“A todo el mundo le importa un comino si vienen o no”, dijo el portavoz del ministerio chino de Exteriores.

El Comité Olímpico Internacional (COI) se abstuvo de comentar estas decisiones “políticas” y recordó que es una institución “neutral”.

“La integridad de los Juegos es la integridad de las competiciones deportivas y por eso nuestra atención se centra totalmente en los atletas”, dijo Thomas Bach, presidente del COI.

Varias organizaciones de derechos humanos han apoyado este boicot diplomático y la directora para China de Human Right Watch, Sophie Richardson, lo calificó como “paso crucial para desafiar los crímenes contra la humanidad del gobierno chino hacia los uigures y otras comunidades”.

Los activistas aseguran que al menos un millón de uigures y otras personas provenientes de minorías musulmanas han sido encarceladas en campos en Xinjiang, donde Pekín también está acusado de trabajos forzados y de esterilizaciones de mujeres.

China defiende que estos campos son centros vocacionales para luchar contra el atractivo que ejercen grupos de extremistas islámicos.

*Con información de la AFP.

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