Irán
“No se acerquen a los vacunados porque se convirtieron en homosexuales”: clérigo Iraní
El ayatolá Abbas Tabrizian hizo la afirmación en la plataforma de mensajería Telegram. La homosexualidad es un delito en Irán y es castigada con la ejecución.
Abbas Tabrizian, clérigo iraní, afirmó que la vacuna contra la covid-19 convierte a las personas en homosexuales. El ayatolá publicó la afirmación en Telegram, donde cuenta con más de 210.000 seguidores. “No te acerques a quienes se han puesto la vacuna covid. Se han convertido en homosexuales”. Estas declaraciones se llevaron a cabo en el inicio de la jornada de vacunación en Irán, el país más afectado de Medio Oriente con más de 58.000 muertos y 1,2 millones de casos positivos.
Irán recibió las primeras dosis de la vacuna rusa, Sputnik V, y está a la espera de recibir las dosis de la farmacéutica AstraZeneca, producto del mecanismo Covax implementado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, ha prohibido las importaciones de vacunas británicas y estadounidenses en un ejemplo de desconfianza hacia Occidente. Además, el país inició en diciembre del año pasado los ensayos en humanos de una vacuna de fabricación iraní e inició un trabajo con Cuba para realizar una vacuna conjunta.
Las reacciones no se hicieron esperar. Peter Tatchell, conocido activista LGBTIQ, dijo que las afirmaciones del clérigo estaban “demonizando” tanto a la vacuna como a la comunidad gay: “El ayatolá Tabrizian combina la ignorancia científica con una cruda apelación a la homofobia”.
Así mismo, Sehina Vojoudi, disidente iraní dijo que, “al igual que otros clérigos del régimen, Tabrizian también relaciona las carencias con la sexualidad. Los clérigos en Irán sufren de falta de conocimiento y humanidad. En realidad, su objetivo de difundir tonterías es tratar de asustar a la gente para que no se vacune, mientras que el líder del régimen y otros funcionarios obtuvieron Pfizer y no se lo proporcionan a la gente con la excusa de que no confían en occidente”.
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Las declaraciones del clérigo apelan al miedo pues la homosexualidad se castiga con la ejecución en Irán. El régimen ha ejecutado entre 4.000 y 6.000 homosexuales desde la revolución islámica de 1979, según WikiLeaks. En el 2019, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javid Zarif, le dijo a la emisora alemana Deutsche Welle: “Nuestra sociedad tiene principios morales, y de acuerdo con estos principios vivimos. Son principios morales relativos al comportamiento de las personas en general, y eso es porque la ley se mantiene y se cumplen las leyes”.
Según un informe del Washington Post, en 2019 los gobernantes iranís ahorcaron públicamente a un joven de 31 años luego de ser declarado culpable de violar las leyes antigays del país.
La afirmación de Tabrizian no es la única que se ha presentado. Daniel Asor es un predicador que tiene un canal de YouTube con 7.400 suscriptores y en sus videos afirma que “cualquier vacuna con sustrato embrionico causa tendencias opuestas”.
El predicador es célebre por haber fomentado la teoría conspiranoica en la que afirma que las vacunas son trabajo de un “gobierno maligno global” formado por la Masonería, los Illuminati y Bill Gates, cofundador de Microsoft, que quieren “establecer un nuevo orden mundial”.
Estas afirmaciones contradicen la postura que adoptaron los líderes de la comunidad ultra ortodoxa, que en múltiples oportunidades le han pedido a sus feligreses que se vacunen, pues consideran que la inmunización es segura.
A medida que los diferentes laboratorios presentaron sus vacunas al mundo, una gran cantidad de información falsa se ha tomado las redes sociales. Por esta razón las principales plataformas han tomado cartas en el asunto y han implementado una serie de avisos con respecto a la veracidad de la información publicada.
Sin embargo, esto no las ha detenido. El autismo, la implementación de microchips a través de las vacunas y las vacunas como causa de homosexualidad son las más utilizadas. No obstante, distintos organismos se han puesto en la tarea de desmentir esta información mediante la evidencia científica.