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“No tienen nada que hacer”: Bolsonaro se burló de los opositores que buscan su destitución

Varios movimientos de derecha que fueron aliados al Gobierno ahora apoyan el “impeachment”, lo que para el presidente fue una “traición”.

2 de julio de 2021
(Photo by EVARISTO SA / AFP)
“No tienen nada que hacer”: Bolsonaro se burló de los opositores que buscan su destitución | Foto: AFP

El jueves, el presidente brasileño Jair Bolsonaro se refirió a la oposición que registró en la Cámara de Diputados un “superpedido de impeachment” en su contra por supuesta negligencia frente a la pandemia que ya dejó más de 500.000 muertos en el país.

En una declaración difundida en sus redes sociales, el mandatario se burló de la gestión de sus opositores y aseguró que “no tienen nada que hacer”. Entretanto, en su habitual transmisión, Bolsonaro hizo alusión al pedido de un juicio político con miras a su destitución que presentaron once partidos progresistas y varios movimientos de derechas que apoyaron al Gobierno en su momento y ahora engrosan la oposición, lo que para el presidente fue una “traición”.

Sobre estos últimos, los tildó de “ingratos” y “traidores”, para luego asegurar que tiene apoyo de la “mayoría del Parlamento”, por lo que ningún intento de desalojarlo del poder podrá prosperar.

“Vean las acusaciones. Dicen que soy genocida, que no uso máscara o que paseo en moto” con cientos de personas, dijo el mandatario en alusión a sus incumplimientos de normas en vigor para combatir la covid-19.

Como se sabe, el mandatario de ultraderecha se opuso constantemente a las medidas de aislamiento social, promovió aglomeraciones sin el uso de mascarillas, cuestionó la eficacia de las vacunas y promovió medicamentos sin eficacia comprobada contra la enfermedad.

La gestión busca presionar al presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, para dar cauce a alguno de los pedidos de juicio político (impeachment) que se acumulan en sus gavetas.

Los observadores estiman improbable que Lira, un aliado de Bolsonaro, se decida a dar ese paso.

Y si eso ocurre, dudan de momento que el pedido sea aprobado, ya que requerirá el apoyo de dos tercios de los diputados y Bolsonaro, a pesar de la caída de su popularidad, cuenta con el apoyo de una heterogénea coalición de partidos conservadores.

(AP Photo/Silvia Izquierdo)
El jueves, el presidente brasileño Jair Bolsonaro se refirió a la oposición que registró en la Cámara de Diputados un “superpedido de impeachment” en su contra por supuesta negligencia frente a la pandemia que ya dejó más de 500.000 muertos en el país. | Foto: AP

Pero la iniciativa se suma a una creciente movilización social y a los trabajos de una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) instalada hace dos meses por el Senado para investigar posibles omisiones del gobierno en la gestión de la pandemia y que en las últimas sesiones sacó a relucir sospechas de corrupción en la negociación y la compra de vacunas.

El lunes, tres senadores presentaron una demanda ante la Corte Suprema para que se investigue si Bolsonaro cometió el delito de “prevaricación” al no denunciar una de esas sospechas, de la que habría estado al tanto.

La oposición realizó masivas protestas en todo el país el 29 de mayo y el 19 de junio y adelantó para el próximo sábado la que tenía previsto realizar el 23 de julio.

Entre los signatarios del “superpedido de impeachment” figuran el Partido de los Trabajadores (PT) del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, así como gremios de trabajadores y de estudiantes, entidades de juristas y colectivos antirracistas.

El factor “calle”

“Vemos con mucho escepticismo ese pedido de impeachment. No vemos una adhesión de un conjunto de fuerzas políticas fuerte o suficiente para romper el blindaje de Bolsonaro en la Cámara”, dijo a la AFP el analista político Creomar de Souza, de la consultora Dharma.

Pero “estamos atentos a las ramificaciones o al surgimiento de nuevas denuncias”, agregó.

Un alto funcionario del Ministerio de Salud fue destituido este miércoles, tras ser denunciado por el representante de una empresa por un supuesto pedido de coima, de un dólar por dosis, durante la negociación de compra de una vacuna, según el periódico Folha de S. Paulo.

Otro funcionario del ministerio afirmó la semana pasada ante la comisión parlamentaria que en marzo detectó posibles irregularidades en el contrato para adquirir la vacuna india Covaxin, a precios muy elevados, y que trasladó su preocupación al propio Bolsonaro, quien no la habría transmitido a la Policía Federal.

“Un impeachment depende mucho de la calle. Estamos organizando la tercera marcha, esta semana. Con esta denuncia de corrupción pienso que las calles aumentarán la presión”, dijo a la AFP el diputado Paulo Teixeira, del PT, en referencia a la movilización de sectores opositores.

*Con AFP

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