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“No vivamos una Navidad falsa y comercial”: papa Francisco

El sumo pontífice pidió que se comparta más con los “pobres, débiles y frágiles”.

10 de diciembre de 2021
El papa Francisco da la bendición desde la ventana de su estudio que da hacia la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 5 de septiembre de 2021. (AP Foto/Andrew Medichini)
El papa Francisco da la bendición desde la ventana de su estudio que da hacia la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 5 de septiembre de 2021. (AP Foto/Andrew Medichini) | Foto: AP

El papa pidió a las familias que no vivan “una Navidad falsa” y “comercial”, al tiempo que instó a alejarse del “consumismo” y a cumplir en cambio con gestos de cercanía con “los más pobres”.

“El árbol y el belén nos introducen en el ambiente navideño que forma parte del patrimonio de nuestras comunidades: un ambiente de ternura, de compartir y de intimidad familiar. No vivamos una Navidad falsa y comercial. Dejémonos envolver por la cercanía de Dios”, señaló el pontífice ante las delegaciones que este año han donado el belén y el árbol de Navidad que ya están instalados en la plaza de San Pedro.

El papa instó así a no dejar que “el consumismo” y la “indiferencia” lleguen a “contaminar” la Navidad y, en cambio, a mostrar cercanía “especialmente” a “los más pobres, débiles y frágiles, a los que la pandemia corre el riesgo de marginar aún más”. Este año las tradiciones y la cultura navideña de la comunidad de Chopcca, de la región de los Andes peruanos de Huancavelica, son las protagonistas del belén del Vaticano que será inaugurado esta tarde en la plaza de San Pedro.

El sumo pontífice también recordó que los “símbolos” de la Navidad “especialmente el belén y el árbol decorado, nos devuelven a la certeza que llena nuestros corazones de paz, a la alegría del nuevo año”. Así, explicó que el pesebre recuerda que “Dios se revela no como alguien que se alza en lo alto para dominar, sino como aquel que se rebaja, pequeño y pobre, para servir”.

En días pasados el papa dejó claro que la belleza de la Navidad no “desentona” con “la prueba” de vida que está viviendo el mundo, en relación con la pandemia de coronavirus, porque se trata de un período en el que se celebra por excelencia “la compasión” y “la ternura”.

“Su belleza es humilde y está llena de calor humano, brilla a través de gestos de amor concreto”, declaró el papa en el discurso que dirigió a los participantes de la iniciativa ‘Christmas contest’, un concurso de canto para jóvenes.

Francisco dejó claro de este modo que la “belleza” de la Navidad no es ni “superficial” ni “evasiva”, sino más bien “al contrario”, ya que abre el “corazón a la gratuidad” y puede generar “dinámicas culturales, sociales y educativas”.

“No es alienadora, no es superficial, no es evasiva; al contrario, ensancha el corazón, lo abre a la gratuidad, al donarse a sí mismo, y también puede generar dinámicas culturales, sociales y educativas”, dijo Francisco.

El obispo de Roma también señaló que la belleza de la Navidad –que es la de un Dios “que se hizo carne” a la belleza mundana que es “falsa”, “está hecha de apariencias y riquezas terrenas” y “solo genera vacío”.

El papa Francisco les pidió a los cristianos que no estén “apegados al pasado”

El papa Francisco instó a los cristianos a que no estén “apegados al pasado” o “encadenados a las prácticas” y los invitó a superar la “tentación de ir atrás para estar más seguros”.

Nosotros los cristianos no somos gente que va hacia atrás, que vuelve atrás (...). Y la tentación es esta de ir atrás para estar más seguros”, consideró el papa durante la audiencia general llevada en días pasados.

De este modo, destacó cómo el apóstol San Pablo “no minimizó las consecuencias” que conlleva la libertad cristiana, sino que “reafirmó a los creyentes con parresía”. “La libertad no equivale para nada al libertinaje ni conduce a formas de autosuficiencia presuntuosa”, precisó.

Con información de Europa Press.

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