Nueve monjas murieron de covid-19 en un convento de Nueva York

Aproximadamente 22 monjas estuvieron enfermas de covid-19, pero solo nueve murieron por el coronavirus en el convento de Nueva York, San José de Carondelet en Latham en Albany que tiene 370 años de ser fundado.

Por su parte, desde el 15 de noviembre, al menos 13 monjas (siete tenían 90 años, cinco 80 y una 70 años) han perdido la vida. Sin embargo, no estaba claro si todas habían muerto por coronavirus hasta que la comisionada de Salud del condado, Elizabeth Whalen, aseguró que nueve estaban relacionadas con covid.

“Cuatro de las muertes asociadas con la congregación habían sido reportadas previamente a principios de este mes por los hospitales. Los otros cinco no fueron reportados por la instalación al Departamento de Salud del Condado de Albany”, dijo Whalen.

A la fecha, Albany registra más de 3.400 casos de coronavirus y más de 20 muertes por el virus que apareció en Wuhan (China) en diciembre de 2019.

“Nuestro departamento ha estado trabajando con la congregación en el control de brotes desde principios de diciembre, y trabajó con personal profesional privado adicional traído por la instalación para brindar orientación sobre el control de infecciones”, añadió Whalen.

Además, la comisionada de salud también dijo que el convento no está siendo supervisado por el Departamento de Salud del estado y otras agencias reguladoras.

Por su parte, Mary Rose Noonan, directora de comunicaciones del convento, señaló: “el hogar ha tenido casos como cualquier otro hogar de ancianos, pero los fallecidos no eran todos pacientes de covid y nos gustaría proteger la privacidad de todas nuestras hermanas en este momento”.

Pero, hay que señalar que ya varios países iniciaron la vacunación contra el coronavirus y así como Nueva York, y en general todos los países que se han visto afectados por el virus, la distribución de la vacuna será para la población de alto riesgo como los mayores de 60 años y las personas que tienen comorbilidades como hipertensión arterial, diabetes, obesidad, EPOC, enfermedad cardiovascular y renal, entre otras.

De hecho, Nueva York recibiría esta semana más de 259.000 dosis de la vacuna contra el coronavirus.

Sin embargo, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció que los residentes de la Oficina de Servicios y Apoyo para las Adicciones (Oasas) recibirían la vacuna contra el coronavirus primero que los adultos mayores, situación que afectaría a los conventos.

Según el gobernador, los adultos mayores son la población más vulnerable y la declaración se produjo durante una conferencia de prensa en Albany, en la que insistió en vacunar a personas que están en espacios cerrados.

“Estas son instalaciones de congregación. Las instalaciones colectivas son problemáticas y ahí es donde tienes a mucha gente concentrada. Los asilos de ancianos son obviamente los más problemáticos porque están congregados más personas mayores y vulnerables”, dijo.

No obstante, un portavoz del Departamento de Salud del estado de Nueva York dijo que los hogares de adultos mayores siguen siendo la prioridad para recibir la vacuna contra el coronavirus.

Entre tanto, Estados Unidos todavía tiene como objetivo inmunizar a 100 millones de personas antes de que finalice el primer trimestre de 2021 y otros 100 millones antes de que finalice el segundo trimestre.

Además, según diversos estudios, la vacuna empieza a actuar entre 10 y 14 días después de aplicada y en este caso una sola dosis llega al 50% de inmunidad y se necesita de la otra para llegar al 95%.