MIGRACIÓN
Número de niños migrantes en la frontera de México y EE. UU. se ha triplicado en las últimas dos semanas
Este aumento de niños migrantes detenidos en la frontera genera una sobrecarga en los refugios, advierten las autoridades.
Un documento reveló que el número de niños migrantes sin un acompañante adulto se incrementó hasta los 3.250 en las últimas dos semanas, lo que indica que esta cifra se triplicó y genera sobrepoblación en los refugios para estas personas.
El documento con fecha de este lunes, revelado por The New York Times, dice que son más de 1.360 los niños que han sido capturados, más allá de las 72 horas permitidas por la ley antes de que un menor de edad tenga que ser trasladado a un refugio.
Estos números reflejan la presión que cae sobre el presidente Joe Biden para manejar el creciente número de personas que intentan cruzar la frontera, con la expectativa de una mejor experiencia frente a los tiempos del mandato del expresidente Donald J. Trump.
Los menores se encuentran ubicados en instalaciones de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza, que fueron abiertas para albergar adultos, lo que ha llevado a que la entidad gubernamental sea altamente cuestionada por las condiciones en las que están los niños.
Tendencias
Las críticas hacia la entidad aduanera recaen sobre la preocupación de que los niños estén expuestos a enfermedades, hambre y hacinamiento.
La ley especifica que el gobierno federal tiene la obligación de trasladar a los menores de edad que no tengan acompañantes en un plazo de tres días desde las instalaciones fronterizas a los refugios administrados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Allí permanecen hasta que los colocan con un acudiente. No obstante, los funcionarios de Seguridad Nacional denuncian frecuentemente que hay demoras en atención a salud y servicios humanos para que los niños sean puestos en detención prolongada.
Este viernes, el Gobierno levantó las restricciones, puesto que albergues administrados por Salud y Servicios Humanos contaban con una capacidad limitada por la pandemia del nuevo coronavirus.
De igual manera, los documentos publicados por NYT muestran que hay estrés en el sistema para hacer que los niños migrantes permanezcan en estos lugares mientras el presidente Biden intenta cumplir una promesa de campaña de ser más compasivo con los migrantes durante la pandemia.
De igual manera, los agentes fronterizos detuvieron a cerca de 78.000 migrantes que intentaban cruzar la frontera en enero, cifra récord de ese mes en por lo menos diez años.
Del total de estos migrantes, la mayor parte correspondía a adultos o familias que fueron rechazadas rápidamente bajo la ley de emergencia pandémica, y se estima que esa cifra suba esta semana, según los funcionarios.
Pero los niños sin acompañante están bajo otra norma, pues en lugar de ser devueltos, son puestos bajo custodia, lo que obliga a la administración a encontrar un espacio para ellos.
Durante el primer mes fueron hallados más de 5.800 menores sin acudiente en la frontera, un aumento de más de 1.000 desde octubre de 2020.
Desde la Casa Blanca se dio vía libre para la reapertura reciente de una instalación de emergencia utilizada durante la administración Trump en Carrizo Springs, Texas, con el objetivo de abrir más cupos para estos menores.
Los albergues donde están los niños migrantes han sufrido tensiones, mientras que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades permitieron que dichos refugios volvieran a funcionar a su máxima capacidad el viernes pasado.
A este domingo, Salud y Servicios Humanos registraba algo más de 8.100 niños no acompañados, con espacio disponible para únicamente 838 más.
Más del 42 % de los casi 3.250 niños bajo la custodia de Aduanas y Protección Fronteriza estuvieron retenidos más del máximo de tres días, pese a que Seguridad Nacional los remitió para su traslado a albergues, señalan los documentos.
Y además, los agentes fronterizos esperaban el traslado de más de 440 jóvenes migrantes bajo su custodia a los refugios para niños migrantes.
“Es un proceso de coordinación difícil”, explicó Janet Napolitano, quien fue secretaria de seguridad nacional en la administración de Obama, y agregó que el incremento en el número de niños no acompañados en la frontera significa un desafío urgente para la administración.
“Es por eso que necesitan algunas instalaciones en la frontera [...] y creo que lo que deben hacer es moverse lo más rápido posible para ubicar a esos menores con un adulto examinado”, aseguró a The New York Times.