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Obama: Gadafi representa una amenaza humanitaria para su pueblo

El presidente de EE.UU., Barack Obama, insistió en que la posición de su país es que el líder libio, Muamar Gadafi, "debe marcharse". Sin embargo, el mandato de la ONU sólo obliga a poner en marcha una zona de exclusión aérea y la protección de los civiles libios.

21 de marzo de 2011
El presidente Obama insistió en que Gadafi debe marcharse desde su visita oficial a Chile.

Desde su visita oficial a Chile, el mandatario estadounidense, Barack Obama, reiteró que su país cree que el líder libio, Muamar Gadafi, ''debe marcharse''.
 
Cabe recordar que la resolución 1973 aprobada por la ONU permite la zona de exlusión aérea y la protección de los civiles, más no la salida del poder de Gadafi.
 
En una rueda de prensa conjunta con el presidente chileno, Sebastián Piñera, Obama reiteró que en los "próximos días, no semanas", EE.UU. transferirá el mando de la operación "Odisea del Amanecer" a otros miembros de la coalición, aunque no quiso precisar a cuáles.

"La situación cambia sobre el terreno y lo rápidamente que tenga lugar esta transferencia (del mando) vendrá decidido por la recomendación de nuestros oficiales sobre el terreno, cuando consideren que la primera fase de la misión se ha completado", dijo.

La OTAN, consideró, "estará implicada de manera coordinada, a causa de la extraordinaria capacidad que tiene esta institución".

Hasta el momento, EE.UU. ha lanzado cerca de 150 misiles crucero contra objetivos libios desde que comenzó la operación el pasado sábado.

Según precisó, "nuestra operación militar se produce en apoyo de un mandato internacional del Consejo de Seguridad que se centra específicamente en la amenaza humanitaria que el coronel Gadafi representa para su pueblo".

"No solamente ha llevado a cabo asesinatos de civiles sino que también ha amenazado con perpetrar más", declaró el presidente estadounidense.

Aunque la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU sólo prevé la protección de la población civil, mediante una zona de exclusión aérea y otras medidas militares, y la facilitación de suministros humanitarios a los civiles, "también he dejado claro que la política estadounidense es que Gadafi se tiene que ir".

Aunque la operación ha suscitado las críticas de la Liga Árabe o líderes como el primer ministro ruso, Vladimir Putin, que la ha calificado de "cruzada medieval", Obama aseguró que no se arrepiente de haber dado la orden de intervenir.

"Contábamos con un plazo muy corto de tiempo y habíamos hecho todo el trabajo necesario ya. Era sólo cuestión de ver cómo reaccionaría Gadafi a la advertencia que le lancé" un día antes de que comenzara el ataque.
 
EFE